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GALICIA · ESPAÑA

Guía del Camino de Santiago para principiantes


Concha del Peregrino

El Camino de Santiago ha sido una de las aventuras más reveladoras e inspiradoras que haya podido vivir. Un reto físico, mental y psicológico que me enseñó algunas de las mejores lecciones de mi vida y me hizo descubrir la fuerza que todos llevamos dentro. Después de 34 días caminando más de 25 km diarios bajo el sol, la lluvia y el viento volvería a repetir esta experiencia con los ojos cerrados y por eso te la quiero recomendar a ti, que me estás leyendo ahora: si estás pensando en hacer el Camino, no lo pienses más, levántate y prepárate para adentrarte en una de las aventuras más increíbles de tu vida.

Esta es mi guía del Camino de Santiago para ti, mi regalo en agradecimiento a todas las cosas, momentos y personas maravillosas que me regaló el Camino ¡espero que lo disfrutes!

¿Qué es el Camino de Santiago?

Es una senda de peregrinación de origen medieval que te lleva desde diferentes puntos de Europa hasta la catedral de Santiago de Compostela, donde se cree que reposan los restos del apóstol Santiago el Mayor.

 

Declarado Patrimonio mundial de la Humanidad por la Unesco,  es la ruta más antigua y concurrida del viejo continente. Un sendero de historia que te llevará por algunos de los lugares más alucinantes de España, hasta alcanzar el objetivo de todo peregrino: Santiago de Compostela aunque muchos afirman que el final del Camino está en Finisterre ¿para algo es el fin de la Tierra no? (después de caminar durante más de un mes descubriría que la meta no es el Camino, pero eso es algo que te explicaré en otra ocasión).

 

 

Un poco de historia…

Nadie puede garantizar cuando tuvo origen esta peregrinación de origen medieval pero la versión más extendida es que todo comenzó cuando se encontraron las reliquias atribuidas al apóstol Santiago el Mayor en el 812 d.C. en el lugar que hoy conocemos como Santiago de Compostela y que en aquella época se conocía como Arcis Marmoricis (“arcos marmóreos o arca marmórea” por ser el lugar donde supuestamente se encontraron las reliquias del apóstol). Pocos años después, a finales del siglo IX, la noticia del hallazgo se extendería por toda Europa provocando numerosas peregrinaciones desde diferentes puntos de Europa.

 

El auge de esta peregrinación se vería aumentado gracias a la orden dada por el rey de Asturias, Alfonso II, de construir una iglesia en el lugar donde se habían encontrado los restos del apóstol, lo que siglos después y tras muchos estilos arquitectónicos se convertiría en la actual catedral de Santiago de Compostela. Además existen algunas teorías que creen en la existencia de una ruta anterior seguida por muchos pueblos de tradición céltica (tan vinculada a Galicia) hasta el lugar conocido como el fin del mundo: Finisterre.

 

Pero más allá de mitos y leyendas, las peregrinaciones se han seguido ocurriendo en mayor o menor medida a partir de aquel entonces. Sólo la Revolución Francesa que impedía el paso hasta España así como las guerras napoleónicas consiguieron que casi desaparecieran estas peregrinaciones, que en la segunda mitad del siglo XIX volverían reaparecer con más fuerza. Un camino ancestral que ha visto pasar por él la vida de muchas personas ¿te animas a seguir formando parte de esta historia?

 

?¿Sabes cómo se originó la ciudad de Santiago de Compostela? Aunque su origen está ligado a la prehistoria, la cultura castrense y los romanos no es hasta la aparición de las reliquias del apóstol que se conforma una ciudad en torno a este túmulo. Cuenta la leyenda, que un ermitaño llamado Pelayo (o Pelaio) divisó unas luces sobre el bosque de Libredón (donde hoy está ubicada la ciudad de Santiago).  Inmediatamente avisó al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, quien sería el descubridor de los restos de Santiago el Mayory de sus dos discípulos. De ahí las teorías sobre el topónimo de la ciudad: unos dicen que viene del latín Composita tella (tierras hermosas), un eufemismo por el cementerio; otros, que podría venir de Campus Stellae (Campo de la Estrella), por ser el lugar donde se le apareció la luz al ermitaño.

 

Sea como fuere, este descubrimiento le vino muy bien al rey de Asturias en ese momento, Alfonso II, quien quería seguir gobernado en los terrenos gallegos. Además con este apóstol, encontraba un patrón para su causa, un Santiago matamoros que frenara a los mozárabes. Para ello, manda construir una iglesia en el lugar donde se encontraron los restos del apóstol y crea un pueblo a su alrededor.

 

Había nacido así Compostela…

Una concha de vieira

¿Por qué llevan los peregrinos una concha de vieira? 

Aunque no se sabe a ciencia cierta cómo se originó esta tradición, lo cierto es que la concha de la “vieira” ha sido el símbolo del Camino de Santiago desde hace más de mil años, cuando los peregrinos a su regreso a casa la portaban en su hábito o en su sombrero como prueba de su peregrinación a Compostela pasando a conocerse así como “Concha del Peregrino”.

 

Hay varias teorías de origen medieval sobre cómo y dónde conseguían esta concha, siendo dos las más extendidas: la primera teoría dice que cuando un peregrino llegaba a la ciudad le otorgaban un pergamino acreditativo y le colocaban una concha de vieira encima para que pudiera demostrar así que había hecho el Camino (o por lo menos que había llegado hasta allí, pues antiguamente las conchas de vieira sólo se podían vender dentro de la ciudad bajo amenaza de excomunión de la Iglesia Católica sobre todos aquellos que se atrevieran a no cumplir la orden). La segunda teoría  dice que los peregrinos no se detenían en Santiago sino que iban hasta Finisterre, al mar, para conseguir la concha que después llevarían a sus lugares de origen como prueba.

 

 

¿Pero por qué elegir una concha de vieira? ¿cuál es su significado?

Muchas son las teorías que vinculan la “vieira” con el Camino de Santiago y todas son completamente diferentes: desde las que asocian la concha con la diosa del amor Venus, simbolizando el renacer de una persona (muchos peregrinos indican sentirse así al acabar el Camino, a mí también me ocurrió después de mi segundo Camino) hasta los que creen que los relieves de dicha concha indican los muchos caminos que llevan a Santiago.

 

También existe otra teoría que dice que los peregrinos utilizaban esta concha para comer o beber pues en aquella época no existían todas las comodidades que tenemos ahora. Sea cual sea el significado de este molusco tan típico de las costas gallegas, hoy en día sigue siendo símbolo del camino y de sus peregrinos, quienes la llevan “religiosamente” en sus mochilas (o colgando del pecho) como señal de unión e identidad.

 

 

 

Otros símbolos del Camino

El Camino de Santiago es una experiencia mágica en una tierra mágica, por lo que es casi normal que esté rodeado de diferentes símbolos que te acompañarán allá a donde vayan tus pasos, incluso sin que seas consciente:

 

 

Flechas amarillas. Uno de los más reconocibles por todos es la flecha amarilla que guía a los peregrinos en su camino para que no se pierdan. Al contrario de lo que se piensa, estas flechas no tienen un origen muy antiguo, pero hoy en día son conocidas por todo el mundo. Su origen tiene lugar en 1984 cuando un sacerdote de O Cebreiro, Elías Valiña, señalizó de este modo todo el Camino Francés desde Roncesvalles a Santiago de Compostela. En agradecimiento, los peregrinos han dejado placas de metal grabadas en el exterior de la iglesia de O Cebreiro.

 

Cuando hagas el Camino te encontrarás buscando estas flechas día y noche como si fueran un salvavidas en medio del océano (y en cierta medida lo son). Con el paso de los días te darás cuenta de lo importante que son para tI, serán tu brújula durante todo el Camino.

 

 

Cruz de Santiago. Otro de los iconos del Camino es la cruz de Santiago, un símbolo que podrás encontrar hasta en la famosa Tarta de Santiago. Esta cruz latina con forma de espada y rematada en forma de flor de lis se cree que proviene de la época de las Cruzadas, cuando los caballeros llevaban pequeñas cruces por la punta de abajo afilada para poder clavarla en la tierra y realizar sus plegarias. Además representaría el carácter de “caballero” del apóstol así como su martirio (ya que fue decapitado con una espada).

 

Camino de Santiago


Bordón. El compañero fiel de todo peregrino, sobre todo cuando llevas muchos días caminando es el bordón o lo lo que todos conocemos como bastón. Un elemento muy útil para proteger tus rodillas del impacto de horas y horas caminado además de ser un gran punto de apoyo. También se ha empleado (y yo en mi pueblo lo sigo usando cuando hago trekking) para protegerse de algunos animales que te puedas encontrar en el camino, como las serpientes.

 

Calabaza. Quizás no tan conocida pero muy curiosa es la calabaza que suele acompañar a los bastones o bordones, o que simplemente verás colgada de las mochilas de algunos peregrinos. Este elemento tan natural servía de “recipiente” en la época para llevar líquidos, por su ligereza y practicidad, además de ser muy económico. Hoy en día funciona como elemento decorativo y apenas la encontrarás en peregrinos que vienen caminando desde muy lejos (cualquier peso innecesario es eliminado ?).

 

 

 

El camino en la actualidad

Hoy en día más de 300.000 personas realizan el Camino de Santiago cada año y la cifra va aumentando exponencialmente, pues en los últimos años el resurgir del Camino ha sido brutal. No importa si los motivos son religiosos, espirituales o si no existe ningún motivo, cada vez son más personas las que se apuntan a vivir esta maravillosa experiencia venidos de todas partes del mundo.

 

El Camino más transitado sigue siendo el Francés y además la gente sigue prefiriendo hacerlo a pie que por otros medios como la bicicleta o el caballo. Pero la estadística que más me gusta sin lugar a dudas es la que dice que las mujeres haciendo el Camino ya superan en número a los hombres con más de un 50% en 2019. Si quieres ver las estadísticas oficiales con todo lujo de detalles (mes, año, sexo, edad, nacionalidad, medios…) pincha aquí.

 

 

¿Por qué hacer el camino?

Si has llegado hasta este post seguramente ya tengas claro que quieres hacer el Camino, aunque todavía no sepas cómo ni cuando (no te preocupes, aquí encontrarás todo lo que necesites saber). Pero para aquellos que todavía no estáis convencidos, creo sinceramente que no podré hacer nada para convenceros. Es el Camino el que te elige a ti.

 

Para mí, es una experiencia única que creo que todo ser humano debería experimentar alguna vez en la vida, una aventura multicultural donde conocer gente de los lugares más recónditos del planeta: sus historias, sus corazones, sus almas… un reto físico, mental y espiritual que te llevará a conocer partes de ti que desconocías… casi me atrevería a decir que es una obligación vital. 

 

No importa cuantos países hayas recorrido antes, si no has hecho el Camino de Santiago te faltará siempre el más importante.

 

Momentos del camino

Información Práctica

Evidentemente para mí fue mucho más fácil preparar el Camino de Santiago porque es mi tierra y prácticamente he crecido rodeada de gente que me hablaba de él, ademas de haber pasado mis años de universidad en Santiago de Compostela. Pero para todos los que no tenéis la suerte de ser gallegos ? me gustaría daros un poco de información para llegar a esta mágica tierra y poder disfrutarla de la mejor manera posible.

 

 

Cómo llegar a Galicia

Si lo que quieres es empezar el Camino desde Galicia o simplemente prefieres viajar a Santiago, encontrarás diferentes opciones:

 

✈️ Avión. En Galicia tenemos tres aeropuertos que reciben tanto vuelos nacionales como  internacionales ubicados en A Coruña, Santiago de Compostela y Vigo. Pero si no te vienen bien, siempre puedes coger un vuelo a Madrid o Barcelona y trasladarte desde allí (hasta Santiago podrás ir en avión, tren o autobús con facilidad). Puedes buscar tu vuelo aquí.

 

Tren. Puede que la comunicación en muchas partes del rural gallego no sea fácil pero lo cierto es que llegar a la capital de Galicia sí que lo es. Para ello tendrás que coger irremediablemente un tren de la compañía Renfe que te dejará en el centro de Santiago, desde donde podrás llegar caminado fácilmente a cualquier parte (la ciudad es relativamente pequeña). Hay trenes a Santiago desde las principales ciudades de España así como desde otros puntos de Europa.  Puedes buscar tu tren aquí.

 

? Autobús. Puede que el autobús sea un medio de transporte un poco más tedioso pero sigue siendo muy útil y también muy económico. Al igual que el tren, encontrarás muchas opciones para ir desde los principales puntos de Galicia así como desde otras ciudades españolas y europeas. Puedes buscar tu autobús aquí.

 

Naturaleza, Camino de Santiago

Telefonía e Internet

¿Vienes desde fuera de España y no sabes cómo comunicarte con los tuyos?

Si necesitas estar comunicado las 24 horas del día o simplemente te gustaría sentirte más tranquilo pudiendo comunicarte en cualquier momento, no vas a tener ningún problema: en España hay numerosas compañías telefónicas donde podrás adquirir una tarjeta de prepago para los días que vayas a estar haciendo el Camino o incluso para moverte por Europa si tu viaje se alarga más tiempo.

 

Ten en cuenta que el Roaming en Europa es gratuito para una gran cantidad de países, por lo que podrás viajar de uno a otro con la misma tarjeta sin preocuparte de pagar más. Lo único que tendrás que hacer es consultar en la compañía que elijas, qué países incluye en su zona roaming y cuáles son las tarifas fuera de ella. Algunas de las compañías telefónicas más conocidas en España y que encontrarás casi en cualquier lugar del país son: Movistar, Vodafone, Jazztel, Orange, MásMóvil o Yoigo. En Galicia también encontrarás una compañía local llamada R.

 

 

¿Puedo conseguir wifi gratis en el Camino?

En la mayoría de albergues podrás conectarte a la señal wifi, otra cosa es que la señal sea buena (a veces estuvimos completamente incomunicados, aunque para mí eso no era una desventaja sino todo lo contrario). También encontrarás muchos restaurantes y cafeterías con zona wifi en las pequeñas poblaciones que encontrarás caminando así como en algunos lugares recónditos e insospechados del Camino donde jamás hubieras imaginado que podía llegar la señal.

 

Mi recomendación por supuesto, es que te conectes al Camino y dejes el teléfono para la última hora del día (o directamente sólo lo uses para comunicarte con tu familia). Una experiencia así es para vivirla con los 5 sentidos y el teléfono móvil sólo te distraerá de las cosas y personas maravillosas que te vas a encontrar a tu paso.

 

 

 

Salud

¿Qué pasa si necesito ir al médico?

Si eres español evidentemente con tu tarjeta sanitaria es suficiente además de que todos sabemos que te atenderán sin ningún problema en urgencias si fuese necesario. Si eres extranjero dependerá del país del que vengas: por lo general los europeos no tendrán ningún problema con la tarjeta sanitaria europea mientras que el resto de países deberían tener contratado un seguro privado (lo mismo que hago yo cuando viajo fuera de España: contratar un seguro de viaje).

 

De todos modos ten en cuenta que si te pasase algo grave te van a atender en cualquier clínica, ambulatorio u hospital cercano sin ningún problema (en urgencias siempre te atenderán). Aquí os dejo algunos teléfonos básicos para que vayáis más tranquilos:

 

061. Es el numero de Emergencias Médicas.

062. Es el numero de la Guardia civil, está operativo las 24 horas del día los 365 días del año.

091. Es el número de la Policía Nacional.

112. Es el numero de emergencias donde atenderán todas las llamadas tanto sanitarias (ambulancias), como de extinción de incendios (bomberos) como salvamento y seguridad ciudadana (policía y guardia civil).

1006. Para comunicarte con Protección Civil.

?¿Necesitas un seguro de viaje económico y de buena calidad? Tanto si estás pensando en hacer solamente el camino como si quieres aprovecharlo para recorrer algunas otras partes de Europa, tener un seguro de viajes te hará sentir mucho más tranquilo. En este enlace podrás encontrar el seguro que mejor se adapte a tus necesidades con un 5% de descuento de mi parte. 

La mejor época para hacer el Camino de Santiago

Creo sinceramente que cualquier época es buena para hacer el camino por una sencilla razón: el Camino es el que te llama, es el que te dice cuándo tienes que hacerlo y puede que ese momento sea en pleno invierno o con el sol de verano.

 

Evidentemente la mayoría de la gente tiene trabajos poco flexibles con vacaciones marcadas y eso condiciona mucho a la hora de hacer el Camino, pero sea cuando sea, será una de las mejores experiencias que hayas vivido nunca así que no te preocupes demasiado por la fecha.

 

 

Los mejores meses del año

¿Qué meses son lo mejores para hacer el camino?

Si lo que quieres es elegir la fecha para hacer tu camino en base al clima, debes saber lo siguiente:

 

☀️ Verano. Los meses más calurosos en España y en los que “casi” te aseguras que no te vaya a llover son Junio, Julio y Agosto pero recuerda llevarte algo para la noche porque en Agosto refresca en Galicia. Particularmente no elegiría caminar en estos meses porque aunque pueda parecer que en norte del país siempre hace mal tiempo, lo cierto es que puede hacer muchísimo calor en verano (incluido en Galicia) y si tienes que caminar horas y horas bajo un sol abrasados te aseguro que echarás de menos la lluvia a cada segundo. El exceso de sol te hace caminar sudado, deshidratarte más rápido y en la “tranquila” meseta castellana desear que aparezca un árbol (que seguramente no encontrarás) para poder refugiarte a la sombra aunque sean dos segundos.

 

? Primavera y Otoño (seco). Los meses ideales en cuanto a temperatura serían Mayo, Septiembre y principios de Octubre pues la temperatura es muy agradable, evitando que mueras de calor o de frío además de tener una probabilidad de lluvia más baja. El único inconveniente es que esto lo saben muchas otras personas y por lo que me contaron en los albergues durante el Camino, son los meses más concurridos en los últimos años, lo que significa más afluencia de gente (tampoco te vas a morir, esta segunda vez desde Francia lo empecé en Septiembre y aunque al principio y al final había un poco de embudo, el resto de los días se hizo de maravilla).

 

Primavera y Otoño (húmedo). Si quieres escapar de la lluvia evita los meses de MarzoAbril y Noviembre, te lloverá casi seguro. Yo elegí hacer mi primer Camino entre finales de octubre y principios de noviembre porque en el trabajo sólo tenía esos días y el Camino me estaba llamando ya desde hacía tiempo. A mí solo me llovió el último día, eso sí, un diluvio universal o eso creía yo porque en este segundo Camino me llovió los últimos 4 días (de 34 caminando) como si no hubiera un mañana. De por sí la lluvia no me molesta y la prefiero al sol, pero tantas horas calada hasta los huesos acabaron por agotarme… No son los meses más aconsejables pero tampoco son los “peores” (si es que existe algún mes malo para hacer Camino).

 

❄️ Invierno. Los meses más fríos son los restantes: Diciembre, Febrero y Marzo (sobre todo Febrero). Yo los evitaría porque por mucho que camines tienes que llevar muchas capas para protegerte del frío y en el norte de España es probable que te nieve en algún momento o que la cara se te congele con ese viento gélido que corta la piel (además de que la lluvia en esta época esta a la orden del día en algunas zonas). Pero si adoras el invierno y la soledad ¡estos son los meses ideales para ti! Recuerda también que caminarás sólo durante mucho tiempo o que encontrarás muchos albergues cerrados o sin calefacción (hay que tenerlo todo en cuenta).

 

 

El tiempo en el camino

¿En qué meses llueve más? ¿Se puede hacer el camino lloviendo?

Aunque la lluvia es algo que está ligado a la naturaleza de Galicia y a la de la mayoría del Norte de España, existen algunos meses donde llueve mucho más de lo habitual. Por norma general y como te decía en el punto anterior, los meses de Invierno así como los de Marzo, Abril y Noviembre son los más lluviosos en el norte de España (la cosa cambia si tienes pensado hacer por ejemplo el Camino Portugués desde Lisboa o el la Vía de la Plata desde Andalucía, donde las temperaturas son mucho más cálidas y secas) pero como digo siempre con el clima nunca se puede saber. Por eso yo te sigo aconsejando lo mismo que antes: elige el momento de hacer tu Camino por otros factores y no por el clima, al final te darás cuenta de que es lo menos importante.

 

Lo que sí te recomiendo es que te lleves unas buenas botas y un buen chubasquero (incluso dependiendo de la época te recomiendo hasta un paraguas). Casi seguro que se te van a mojar igual como le de por llover todo el día pero al menos las primeras horas las pasarás más o menos seco. Ya te digo que a nosotros nos llovió los últimos 4 días las 24 horas del día y aunque estabas contento de estar allí haciendo el Camino, se iba notando en el animo y en los huesos, esa humedad asfixiante.

 

 

¿Se puede hacer el camino de noche?

Aquí quizás tengamos que distinguir entre dos modalidades: los que realmente hacen el Camino sólo en las horas nocturnas y los que se levantan a las 4:30 de la mañana para caminar, lo que significa que caminaran de noche durante unas cuantas horas.

 

La primera opción no es la habitual, de hecho hay muy poca gente que lo hace y a mí personalmente no me atrae para nada pues gran parte de la belleza del Camino son los maravillosos lugares por los que pasas y de noche todo eso te lo perderás. Sin embargo, es cierto que existen personas a las que les gusta esta práctica y en mi primer Camino me encontré con gente que nos explicó que caminaba de noche y dormía en los albergues cuando el resto de peregrinos estaba caminando ¿curioso es por lo menos, no?

 

La segunda opción es bastante habitual y tampoco me gusta, para qué engañarnos, aunque he de reconocer que a veces he salido de noche porque “no me quedaba más remedio”. En albergues muy grandes, cuando la gente se empieza a levantar a esas horas, suele hacer demasiado ruido y acabas por le¡cantarte tú también aunque no quieras. Sin embargo, la mayoría de los días comenzamos a caminar cuando ya era de día o poco antes de que saliera el sol (los amaneceres en el Camino fueron de película).

 

 

¿En qué meses hay más proliferación de peregrinos?

Los meses con más peregrinos haciendo el Camino suelen ser son los de Verano aunque últimamente se ha puesto muy de moda hacerlo en los meses más cálidos de Primavera y Otoño pues las temperaturas son más agradables. Que haya más gente peregrinando en estos meses puede ser una lata para el tema de los albergues en algunas zonas (¡ojo! no todas las zonas del Camino están llenas de gente, en la meseta castellana por ejemplo, te encontrarás sólo durante muchos km y más si te sales de las etapas marcadas) pues existe mucha gente que para no quedarse sin plaza en el municipal sale muy temprano, camina muy deprisa y llega el primero.

 

Pero si no es la manera en la que te gustaría hacer tu Camino, quizás deberías elegir otros meses. Sin embargo todo lado negativo tiene su lado positivo: en verano caminarás con mucha gente a tu lado y los albergues privados estarán todos abiertos, por lo que si no puedes conseguir sitio en el municipal lo podrás conseguir en otro lugar.

 

 

Año santo o Xacobeo

¿Qué es el Año Santo o Xacobeo?

Un Año Xacobeo es aquel en el que el 25 de Julio, día de Santiago Apóstol, cae en Domingo. Esta fecha es muy importante para los creyentes, pues sólo en estos años es cuando pueden conseguir la indulgencia plenaria, quedando completamente absueltos de todos sus pecados. Esto es y ha sido durante siglos de historia, un detonante para que miles de peregrinos de todo el mundo decidan caminar en Año Xacobeo hasta la tumba del Apóstol Santiago para “limpiar su alma”.

 

Esta cadencia ocurre cada 6, 5, 6 y 11 años, 14 veces cada siglo (si no hubiera años bisiestos caería siempre cada 7 años) y es muy especial no sólo para los creyentes sino para todo el mundo pues la Puerta Santa, cerrada el resto del tiempo, permanece abierta durante los 12 meses del Año Xacobeo. La inauguración de este año tan especial comienza con una ceremonia que tiene lugar la tarde del 31 de diciembre del año anterior, en la que el arzobispo de Santiago realiza un ritual en el que golpea el muro que cubre la puerta 3 veces con un martillo de plata desde el exterior  (símbolo de la dureza del Camino) pidiendo permiso a Santiago Apóstol para entrar ¿no os parece una tradición encantadora?

 

 

¿Cuándo son los próximos Años Xacobeos?

Si estás interesado en hacer el Camino en estos años tan especiales o simplemente visitar la Catedral de Santiago, aquí tienes los próximos 10 Años Xacobeos: en 2021, 2027, 2032, 2038, 2049, 2055, 2060, 2066, 2077 y 2083.

 

Hórreo, Camino de Santiago, Galicia

Itinerario

Una cosa tienes que tener clara, por mucho que organices el camino, por muchos blogs o guías que te leas para planearlo, el camino siempre te va a sorprender y te va a dar lo que necesites en cada momento. Así que relájate, respira hondo y no lo pienses demasiado porque al final te darás cuenta de que no necesitas tanta organización y de que el Camino te irá mostrando los pasos que debes seguir. De todos modos si no quieres salir ahí afuera sin saber donde vas a poner un pie, aquí te traigo otra ronda de preguntas y respuestas basadas en mi experiencia como peregrina: ¡espero que te sirvan de ayuda!

 

 

Los caminos a Santiago

Llegados a este punto y aunque es probable que ya lo sepas, tienes que saber que no existe un único Camino de Santiago como tal a pesar de que el nombre esté en singular. Realmente esta denominación es empleada para definir cualquier ruta que emplee un peregrino que va hasta Santiago de Compostela en peregrinación y si tenemos en cuenta que el auténtico Camino debería empezar desde tu casa (así estarías realmente siguiendo la esencia de las antiguas peregrinaciones) se podría decir que hay tantos caminos como peregrinos ¿acaso no es alucinante?

 

caminos de Santiago

¿Qué camino elegir? ¿Cuántos caminos hay?

Por desgracia no todos disponemos del tiempo necesario para comenzar el Camino desde nuestras casas además de que muchos viven lo bastante lejos como para tener que atravesar incluso un océano, por lo que puede que esta opción no sea  tan factible. Pero no te preocupes, hay muchos caminos maravillosos entre los que podrás elegir el perfecto para ti y para ello, aquí te dejo algunos de los más conocidos:

 

 

? Camino Portugués. El Camino empleado por todos aquellos peregrinos que vienen del país vecino es el segundo Camino más transitado  en la actualidad además de uno de los que está creciendo con mayor rapidez. Esto es muy significativo pues durante muchos años sufrió una época de casi abandono debido a la famosa “aparición” de la Virgen a tres pastores en la localidad lusa de Fátima, lo que desvió todas las miradas hacia el santuario erigido en este lugar.

 

Es quizás un Camino un poquito más liviano ya que sus etapas no suelen ser demasiado duras y aunque la orografía del paisaje no es llana, los desniveles no presentan una gran dificultad. Se puede realizar prácticamente desde cualquier punto de la geografía portuguesa, aunque existe un Camino marcado por etapas que es el que suelen recorrer los peregrinos.

 

Comienza en la capital de Portugal, Lisboa, y sus más de 600 km recorren prácticamente todo el oeste del país hasta llegar a Galicia. Muchos nobles, altos clérigos y Reyes peregrinaron por esta ruta asentando una devoción xacobea que permanece hasta nuestros días (entre ellos la Reina Doña Isabel de Portugal o el rey Don Manuel I de Portugal).

 

 

? Camino Francés. Es sin duda el Camino más conocido de todos y también el más transitado, por lo que cuenta con un mayor número de albergues  e instalaciones. Es ideal para realizar el Camino por primera vez (pues es también el más señalizado) o para aquellos que lo van a realizar solos y tienen algo de miedo/respeto. Pero sus ventajas también pueden convertirse en sus desventajas, ya que en verano puede estar demasiado saturado de peregrinos (lo que a veces hace que caminar o encontrar albergue sea un poco agobiante). Esta declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde finales del siglo XX.

 

Camino Santiago Ages

Este Camino suele comenzar en Francia, en la localidad de Saint Jean Pied de Port hacia Roncesvalles si entras por Navarra o en Somport, si entras por Aragón, y durante más de 760 km recorre zonas de la geografía española repletas de arte e historia, como son Logroño, Burgos, León o Astorga además de un sinfín de lugares mágicos en Galicia. Además, a él se unen muchos caminos afluentes como la ruta Aragonesa o el Camino de Madrid. Si quieres vivir un auténtico viaje a lo largo de la historia, este es tu camino.

 

Artículo relacionado: Camino de Santiago desde Sarria

 

 

? Vía de la Plata. Este nombre se corresponde en realidad con una vía de la época romana que enlazaba las ciudades de Mérida y Astorga, por lo que si lo eliges caminarás durante grandes tramos por el mismo lugar que nuestros antepasados romanos. Hoy en día se ha convertido en un Camino mucho más extenso que llega hasta la capital de Galicia, siendo conocido como Ruta de la Plata o Vía de la Plata (el origen del sobrenombre “plata” aún es desconocido).

 

En cuanto a su dificultad es bastante liviano hasta llegar al norte, pues los desniveles no son demasiado elevados y las etapas no son muy complicadas por orografía. Los únicos inconvenientes son que es un Camino mucho menos transitado, con largas distancias entre las poblaciones por lo que no encontrarás tantos albergues o señalización y que además en los meses de verano puede ser agobiante, ya que en el sur y centro de España las temperaturas son bastante elevadas.

 

Suele tener su inicio en Sevilla (aunque hay quienes lo empiezan desde Cádiz) y atraviesa las provincias de Badajoz, Cáceres, Salamanca, Zamora y León hasta llegar a Astorga, donde se une al Camino Francés. Si eliges esta ruta recorrerás 705 km de inicio a fin, a los cuales tendrás que sumarle los restantes desde a Astorga a Santiago. También puedes optar por enlazarlo al Camino Sanabrés entrando así por el sur de Galicia (Ourense) y evitando unirte al Camino Francés, una buena opción si ya has realizado este camino con anterioridad.

 

 

? Camino del Norte. Algunos creen que fue la primera ruta transitada por los peregrinos pues no sólo es más fácil llegar a Santiago bordeando la Costa sino que si nos paramos a pensar, hasta la Reconquista la península fue ocupada por los musulmanes, lo que hacía más difíciles las peregrinaciones por otros Caminos (aunque esta teoría cada vez tiene más detractores y hay hasta quien dice que es inventado). Es por eso también que los Reyes europeos de la Edad Media lo eligieron durante mucho tiempo hasta que, con la expulsión de los musulmanes, se recuperó la paz en gran parte de los territorios y este Camino cedió su protagonismo a otros.

 

Su nombre real es “Camino de la Costa” pues lo que conocemos como Caminos del Norte (declarados Patrimonio de la Humanidad en 2015) engloba varias rutas jacobeas, entre ellas el Camino Primitivo, el Camino Lebaniego , el Camino Vasco del Interior y el ya citado Camino de la Costa; sin embargo  el conocido como Camino del Norte suele hacer referencia a este último.

 

Tiene su inicio en la frontera franco-española, concretamente en la ciudad de Irún y durante más de 800 largos km recorres maravillas del norte de España como el País Vasco, Cantabria o Asturias (atención porque no discurre exactamente por la costa sino un poco más hacia el interior por lo que apenas verás el mar en todo el recorrido), entrando en Galicia por la población de Ribadeo y descendiendo entonces rumbo suroeste hasta Santiago.

 

 

? Camino Primitivo. Es un camino pequeño pero también muy antiguo pues es la ruta documentada más antigua que se conserva de una peregrinación a Santiago, concretamente la del Rey astur Alfonso II “el Casto” en el siglo IX cuando iba a visitar la recién descubierta tumba del Apóstol Santiago. Forma parte de los conocidos como Caminos del Norte junto a los cuales ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad en 2015, y reproduce bastante fielmente el camino original, estando cada vez mejor señalizado gracias a los recursos invertidos por el Principado de Asturias en los últimos años.

 

Tiene su origen en Oviedo, la antigua capital del reino asturiano y con él se recorren más de 320 km hasta llegar a Santiago, uniéndose al Camino Francés a la altura de Melide, ya en Galicia. Esta ruta rodeada de los increíbles valles verdes asturianos pasa por poblaciones tan mágicas como Grado, Salas, Tineo o Sola de Allande y es ideal para aquellos que quieren sentir en sus propias carnes los orígenes del Camino.

 

 

? Camino Inglés. Debe su nombre a que era el Camino empleado por los peregrinos que llegaban del norte de Europa en barco, en particular por aquellos que venían de las Islas Británicas. Un camino que conformaba todo un reto, pues no sólo se enfrentaban a la peregrinación por tierra sino también a las bravas olas del Mar Cantábrico en embarcaciones no precisamente cómodas y en condiciones, sobre todo los peregrinos más pobres, deplorables. Aún así, este camino fue muy conocido y tuvo mucho auge entre los siglos XII y XV acercando a los peregrinos del norte hasta las costas gallegas.

 

Es uno de los caminos más cortos pues ronda los 122 km desde Ferrol, su origen, hasta Santiago de Compostela, pero también presenta mayor dificultad que otros caminos más largos, pues su orografía presenta varios desniveles. Hoy en día la ruta inglesa se ha convertido en una peregrinación solamente terrestre pues hace ya muchos años que los peregrinos no navegan hasta las costas gallegas para continuar su camino hasta Santiago.

Además de los citados existen muchos otros caminos para llegar a Santiago de Compostela: la mayoría de estas rutas no llegan a la capital gallega sino que desembocan en otras rutas como sucede por ejemplo con el Camino Jacobeo del Ebro, El Camino de Madrid, El Camino Mozárabe y así, un sinfín de caminos hasta llegar a 50 dentro de España y a más de 100 a lo largo de toda Europa.

? Camino Baztanés. Uno de estos caminos es el conocido como Camino Baztanés que comienza en Bayona (Francia) y termina en Trinidad de Arre (Navarra) donde se une al Camino Francés. Es un Camino realmente precioso de hecho me atrevería a decir que es el más bonito que he hecho y además está muy poco concurrido, por lo que la sensación de estar haciendo el Camino puede ser aún mayor. 

 

Artículo relacionado: Guía del Camino Baztanés

? La primera vez que hice el Camino lo hice sola, así que elegí hacer el Camino Francés porque es el más transitado además de contar con mayor señalización e infraestructura. Pero recuerda que cualquier Camino puede ser maravilloso para empezar y que una vez que lo hagas quedarás tan atrapado por él que repetirás otra vez, así que no te estreses con la elección. Sino mírame a mí, que menos de un año después estaba tan enganchada que decidí hacer el mismo Camino desde Francia.

 

 

Modos de hacer el Camino

¿De qué maneras puedo hacer el camino?

El camino de Santiago se puede realizar básicamente de 3 formas distintas: a pie, en bici o a caballo. Todas son válidas para conseguir la Compostela siempre y cuando se cumplan los requisitos esenciales para cada una de ellas.

 

 

? A pie. Es la forma más tradicional de realizar el Camino (antiguamente los peregrinos iban siempre a pie a menos que fueras de la realeza y te llevaran en carro) y también una de las más satisfactorias desde mi punto de vista, pues te permite observar todo con mayor tranquilidad sin que se te escape ni un pedacito de la magia de Galicia (y del resto de España, claro, que a veces me pongo un poco pesada con Galicia).

 

También es la forma más elegida por los peregrinos ya sea porque es la más conocida, la más cómoda o porque quieren sentir la esencia del Camino (también puede ser por desconocimiento del resto de formas de recorrerlo). Para conseguir la Compostela caminando debes recorrer al menos 100 km desde tu punto de origen hasta Santiago de Compostela.

 

 

? En bicicleta. Es la forma ideal de recorrer el Camino para todos aquellos apasionados del ciclismo. Sin embargo, al contrario que a pie, es recomendable hacerlo siempre en compañía pues la bicicleta te puede dejar tirado en cualquier momento (es algo que no depende realmente de ti, la bici puede tener cualquier problema mecánico).

 

Hoy en día existen tramos y etapas especiales para todos aquellos peregrinos que deciden hacerlo en bicicleta y suelen estar muy bien señalizados aunque yo te recomendaría echarle un vistazo a alguna guía especial para hacer la ruta en este medio de transporte (sobre todo por el tema de los albergues). En este caso, para conseguir la Compostela en bici, debes recorrer al menos 200 km desde tu punto de origen hasta Santiago de Compostela.

 

? Estos son 2 de los libros que te pueden ayudar a planear tu recorrido si decides ir en bicicleta: El Camino Francés en bicicletay La Vía de la Plata en bicicleta

 

A caballo. Esta es posiblemente la manera menos común y más complicada de realizar el Camino, pero también es una de las más personales: recorrer el Camino de Santiago con un caballo como compañero debe ser algo realmente mágico.

 

Sin embargo, a veces la magia conlleva un precio y es que no es tan fácil encontrar albergues donde poder dormir con el caballo: tendrás que reservar con antelación el lugar donde dormirá tu compañero, entrenar al animal para ir con la carga, preparar los sacos de pienso que comerá a lo largo del recorrido o avisar a la Policía Local varios días antes de llegar a Santiago (deben indicarte el horario y recorrido a seguir ese día así como darte un permiso para entrar en la Praza do Obradoiro). Para conseguir la Compostela a caballo, debes recorrer los mismos km que a pie: 100km.

 

 

??‍? Un camino muy especial 

Evidentemente hay personas que han realizado el Camino de Santiago de otras formas menos “usuales” pero no por ello imposibles y que además merecen toda mi admiración, como las increíbles personas que lo hacen en silla de ruedas. Y es aquí cuando me viene a la cabeza un chico que sigo mucho en Instagram, Oliver y que hizo el Camino de Santiago junto a su hermano Juan Luis, con “un 96% de discapacidad provocada por una parálisis cerebral que sufrió a pocas horas de nacer y que le obliga a desplazarse en silla de ruedas”.

 

Junto a ellos también caminó su madre además de otras personas que se encontraron y les tendieron la mano en este maravilloso reto. “Camino si límites” es el nombre que le pusieron a este proyecto, con la intención de dar a conocer a la sociedad la cantidad de barreras por las que tienen que pasar las personas en silla de ruedas pero también mostraron al mundo que los únicos límites que existen para llegar a tus objetivos son los de la mente. Ellos relataron su particular e increíble Camino etapa a etapa en diferentes vídeos que podéis ver desde su canal de YouTube. Por mi parte, creo que se merecen no sólo toda mi admiración (nuestra admiración) sino además que todo el planeta sepa de su historia, y por eso hay quiero contribuir a ello enseñándoos un poco de su hazaña ¿que tal si entre todos lo compartimos hasta que el universo entero se haga eco de ello?

 

Las etapas

¿Dónde puedo ver las etapas de cada camino?

En cualquier Oficina de Turismo deberían tener información sobre el Camino de Santiago, sobre todo si es en el norte de España. Existen algunos folletos super completos de cada uno de los caminos con las etapas que los componen, los kilómetros entre cada una e incluso el desnivel de las mismas. Pero si no consigues encontrarlos no te preocupes, Internet te ofrece una gran cantidad de webs con toda la información sobre las etapas que necesitas y que además podrás llevarte al Camino en forma de app para el móvil. Estas son mis favoritas y las que yo consulté para preparar mi Camino:

 

? www.caminodesantiago.gal Es la página del Camino de Santiago “oficial” por excelencia y en ella podrás encontrar muchísima información para preparar tu Camino. Desde las etapas de cada uno y sus kilómetros, los puntos de interés o la Red pública de albergues dentro de Galicia.

 

? www.caminodesantiago.consumer.es Esta página de Eroski Consumer se ha vuelto todo un referente para los peregrinos de España y parte del extranjero pues no sólo una de las guías más útiles y completas que circulan por la red sino que viene todo muy bien explicado. Yo la tengo como referente desde hace años y nunca me olvido de consultarla cuando quiero más info sobre el Camino.

 

? www.pilgrim.es Otra de las páginas útiles y cada vez más conocidas para planificar tu viaje es esta. En ella encontrarás una especie de buscador donde poner información importante como desde donde quieres salir o cuantas personas sois, y el buscador te calcula la ruta que vas a hacer indicándote cosas como los kilómetros o los albergues que encontrarás.

 

? www.gronze.es Esta página ha sido una verdadera revelación para mí y la verdad es que es de mis favoritas. La descubrí en pleno Camino porque que la mayoría de peregrinos extranjeros que conocí la utilizaban y la verdad es que es verdaderamente útil. Además está bastante actualizada y viene genial para conocer la opinión de otros peregrinos con respecto a los albergues así como el precio o los servicios que ofrecen.

 

? www.oficinadelperegrino.com Es la página oficial de la oficina del peregrino y aunque en ella no tendrás información específica sobre las etapas podrás encontrar otra información útil (y oficial) sobre cosas como la credencial del peregrino o las estadísticas por meses y años.

 

 

Evidentemente existen cientos de páginas con las etapas marcadas para cada Camino pero estas son las que suelo usar yo. Algunas porque son páginas oficiales (por lo que no debería haber ninguna duda sobre su veracidad), otras porque son páginas que llevo viendo desde que era joven, siempre me han saltado de las primeras en google y además son muy conocidas entre los peregrinos ¿preparado para comenzar con los preparativos?

 

 

¿Desde dónde tengo que empezar?

Eso dependerá del tiempo del que dispongas y de los km que vayas a hacer por día. Ten en cuenta que la media “normal” del peregrino es de unos 25km diarios aunque evidentemente cada uno lo tiene que ajustar a sus condiciones físicas y mentales, y tener en cuenta que no todos los días te vas a sentir igual o te van a pasar las mismas cosas.

 

Así que teniendo en cuenta estas consideraciones, calcula los km que te gustaría realizar por día y empieza a contar desde Santiago hacia atrás, hasta completar la cantidad de días de los que dispongas: ese será tu punto de inicio.

 

 

¿Dónde empieza el Camino Francés? ¿Saint Jean Pied de Port o Somport? 

Ambos lugares son inicio del Camino Francés, uno entra por Navarra (Saint Jean Pied de Port) y el otro por Aragón (Somport) para juntarse después en Puente la Reina. Los dos son inicios de Camino fantásticos, con unos paisajes impresionantes aunque es cierto que en los últimos años Saint Jean Pied de Port se ha convertido en uno de los puntos de partida preferidos por los peregrinos, superando incluso a Roncesvalles.

 

Yo personalmente sólo puedo hablar de Saint Jean Pied de Port porque es donde empecé y he de decir que es una de las etapas más alucinantes de todo el Camino Francés. No sólo por el pueblecito que en sí, es una delicia sino porque toda la caminata atravesando los Pirineos parece salido de una película de El señor de los anillos ¡una autentica pasada!

 

 

¿Empezar desde Saint Jean Pied de Port o mejor desde Roncesvalles?

Como decía en la pregunta anterior, en los últimos años Saint Jean se ha convertido en el favorito, sin embargo tienes que saber algo antes de decantarte por este maravilloso lugar del País Vasco Francés: la primera etapa, la que va precisamente de Saint Jean a Roncesvalles es probablemente la etapa más dura de todo el Camino (aunque para mí lo fue más la de O Cebreiro, supongo que por el cansancio acumulado), no sólo por la larga distancia sino porque reta al peregrino con un desnivel de más de 1250 metros de altura, lo que hace que sea bastante difícil para aquellas personas que no están habituadas a caminar por montaña. Por lo tanto, si eres una de ellas, la mejor opción para ti quizá sea empezar desde Roncesvalles (aunque recuerda que no hay nada imposible y si quieres, puedes conseguirlo: sólo tienes que entrenar duro).

 

Sin embargo para los aventureros, los montañeros o las personas más preparadas físicamente Saint Jean Pied de Port es sin duda alguna el mejor punto de partida que pueden tener, además de vivir la experiencia de cruzar los Pirineos y atravesar la frontera de Francia a España a pie (sin morir en el intento).

 

 

¿Cuantos km debo hacer en cada etapa?

Como te indicaba en el punto anterior, aunque existe una media estándar de 25 km diarios todo va a depender de tus condiciones físicas pero sobre todo de tus condiciones mentales. Puede que en tu vida diaria corras “x” kilómetros cada día y cuando te pongas a caminar descubras que no tiene nada que ver, sólo hasta que estés allí no te darás cuenta de lo que es realmente hacer el Camino.

 

De todos modos, puedes tomar este número de km como referencia y a partir de ahí construir tu propio Camino. Evidentemente, suele haber unas etapas preestablecidas con las que puedes contar si no quieres romperte la cabeza pensando, aunque debes tener siempre en cuenta que puede que llegues al final de tu etapa diaria y quieras seguir caminando, lo que nunca nunca será un inconveniente pues en el camino puedes pararte donde tú quieras.

 

Como consejo personal tengo que decirte que cada Camino es único y aunque no tienes porqué seguir las etapas marcadas, es importante que sepas que saliéndote de lo establecido siempre hay menos albergues u hostales donde dormir. Eso no quiere decir que vayas a dormir en la calle, pero es importante que lo tengas en cuenta, no vaya a ser que quieras caminar hasta el siguiente pueblo y cuando llegues te encuentres casi todo cerrado (sobre todo en invierno) con lo que podrías verte en la necesidad de caminar aún más hasta otro lugar más poblado.

 

? Mi primer Camino duró tan sólo 5 días porque era el tiempo del que disponía en el trabajo, por eso yo busqué las etapas que debía hacer para llegar a Santiago en ese tiempo y reservé los albergues (privados). A mí me fue muy bien con mi manera de organizarlo: no sabía exactamente en qué pueblo estaba porque no llevaba mapa, sólo me dejaba llevar y caminaba hasta el punto final de la etapa que llevaba a cabo cada día ya que era lo único que recordaba (no memoricé más que el inicio y el fin de cada día) pero sí que es verdad, que aunque estoy muy satisfecha con mi elección de reservar los albergues antes de ir, he de decir que si no lo hubiera hecho no hubiera pasado nada, habría encontrado lugar donde dormir igualmente porque eso es lo que vi con la gente que encontré en el camino.

En mi segundo Camino las cosas fueron muy diferentes, lo primero porque no tenía límite de tiempo y lo segundo porque fui a la aventura sin reservar nada. No pude llevar ese ritmo de libertad durante mucho tiempo pues en Roncesvalles ya me dieron la primera en la frente, llegamos al albergue y no había sitio (y eso que era un albergue de 150 plazas). No me hizo gracia, para qué engañarnos, estábamos cansados y no podíamos creernos que no hubiera otro sitio donde dormir pero no morimos ese día. Esa experiencia nos hizo que nos entrara un poco el miedo y reservamos plaza en algunos albergues los días siguientes hasta que vimos que al salirnos de las etapas marcadas no había problema y volvimos a nuestro estado de libertad en el que apenas reservamos albergues. Sólo a partir de Sarria es que empezamos a reservar al ver la cantidad de peregrinos que se apuntaban a hacer los últimos 5 días del Camino…

 

 

¿Tengo que ir deprisa?

Aunque puede parecer una pregunta absurda, créeme que no lo es. Cuando haces el camino te das cuenta de las distintas maneras que tiene la gente de hacerlo: algunos madrugan mucho y salen con la luz del alba, otros prefieren caminar de noche, algunos apenas paran y van tan deprisa que llegan para comer, otros prefieren ir parando y disfrutando de la gastronomía local (esa soy yo, jajaja!), otros van muy despacio y hacen menos km…

 

Cualquier manera de hacerlo es válido así que tienes que buscar la manera que más te guste a ti. Sólo tú puedes elegirlo, sólo tú vas a experimentar en tu propio cuerpo lo que significa hacer el Camino por lo que no te dejes llevar por lo que hacen los demás. Cada Camino es único, al igual que cada persona de este mundo, así que simplemente vívelo como a ti más te guste pues será tu experiencia y la de nadie más.

 

 

¿Cómo afrontar las primeras etapas?

Si lo que quieres es disfrutar del Camino sin morir en el intento, debes comenzar las primeras etapas caminado de manera moderada (sobre todo si vas a hacer un Camino largo) para que tu cuerpo se acostumbre a esta nueva rutina diaria. Obviamente, el primer día lo coges con tantas ganas que te crees que puedes caminar 40km y seguramente sea cierto, pero tienes que tener en cuenta que al día siguiente tendrás que levantarte de nuevo después de haberte pegado un palizón al que no estás acostumbrado y caminar otra vez más de 20km: créeme que te dolerá hasta el alma. Así que tómatelo con calma y disfruta de cada una de las etapas tranquilamente, observa cómo reacciona tu cuerpo y piensa que superados los 4 o 5 primeros días, el resto irá rodando.

 

 

 

Dudas existenciales

Cuando decides hacer el Camino de Santiago suelen surgirte algunas dudas que nunca antes habías imaginado pero que ahora te parece fundamental resolver. A veces pueden parecer absurdas pero créeme que como tú hay muchas otras personas que se las han planteado (entre ellas yo) así que aquí te traigo algunas respuestas…

 

 

¿Finisterre o Santiago? ¿Dónde acaba realmente el Camino?

Supongo que el Camino acaba realmente donde quieras tú o quizás no acabe nunca pues el Camino no es otra cosa que la vida misma. Sin embargo, son muchos los que no se detienen al llegar a la catedral y aunque la emoción que sienten al llegar es algo que no se puede explicar con palabras, lo cierto es que deciden continuar el Camino siguiendo la tradición (o leyenda) de tantos y tantos peregrinos antes que ellos.

 

Según esta tradición, era menester llegar hasta Finisterre (por aquel entonces conocido como “el fin del mundo o el fin de la tierra”) para librarse de todos los pecados cometidos. El hecho de quemar las ropas con las que han caminado tanto tiempo y bañarse en las aguas de ese océano “casi congelado” (Praia da Langosteira) podría deberse no sólo al hecho de querer acabar con la suciedad sino también de purificar el cuerpo de un modo espiritual. Además el hecho de ver la puesta de sol desde este punto simbolizaba la “Muerte y Resurrección: la muerte del sol en el mar y la resurrección al otro día, como la resurrección del alma del peregrino indultado por Dios”.

 

Pero esta no es la opinión de todo el mundo, sino que la respuesta se divide entre los que creen que el final de todos los Caminos es la Catedral de Santiago o aquellos que opinan que debes seguir hasta el fin del mundo. Así que lo mejor que puedes hacer es “lo que te de la gana” : si te apetece puedes seguir caminando unos cuantos km más (quien dice unos cuantos dice 98 km) para situarte frente al océano atlántico y gritar a los 4 vientos que lo conseguiste, que llegaste al final de tu Camino o si lo prefieres puedes pegar el mismo grito en medio de la Praza do Obradoiro delante de la Catedral ¿has visto que fácil es hacer el Camino de Santiago?

 

 

¿Tengo que llegar a Santiago?

Pues la verdad es que no es obligatorio ni imprescindible. Muchas veces no disponemos del tiempo suficiente para hacer el camino que nos gustaría y no por eso tenemos que dejar de hacerlo. Puedes hacer el camino en tantos tramos como quieras incluso en varios años, retomándolo siempre donde lo dejaste el año anterior y utilizando incluso la misma credencial (a menos que tengas tantos sellos que no te quede espacio, en ese caso debes conseguir otra y si quieres la Compostela, entregarlas todas al llegar a Santiago).

 

 

¿Todo el mundo puede hacer el Camino?

Hoy en día existen numerosas infraestructuras a lo largo de todo el Camino que permiten que cualquier peregrino de casi cualquier condición pueda hacerlo. Evidentemente no negaré que hacerlo en silla de ruedas sea más difícil pero sí que es posible. Además las personas más mayores, por ejemplo, pueden adaptar su Camino a los km que les sea posible realizar pudiendo hacer etapas incluso de 5km diarios. Nunca me cansaré de repetir que el Camino es como la vida y si te lo propones, podrás conseguir todo lo que quieras.

 

 

¿Me puedo perder en el camino?

Todos los caminos están señalizados, sobre todo el Camino Francés, por lo que perderse es un poco difícil. Estas “señales” de las que te hablo no son otra cosa que flechas amarillas pintadas en cualquier lugar (en el suelo, en un poste de la luz, en una piedra…). Son muy fáciles de ver y poco a poco te vas a familiarizar con ellos viéndolas con rapidez y por todas partes.

 

Es increíble como este pequeño símbolo se puede convertir en algo tan importante, simbólico y mágico para el peregrino pues las flechas lo acompañan hasta su llegada a Santiago. Yo que soy de esta tierra, que conozco Galicia y he estado en muchos rincones (incluso la Vía de la Plata pasa por mi pueblo) apenas me había percatado de la cantidad de flechas amarillas que hay por todas partes, hasta que hice el Camino: entonces comencé a verlas en cada rincón, cada esquina, cada pedazo de asfalto… ¡es la magia del camino!

 

Camino de Santiago Paisajes

¿Y si no encuentro una flecha?

No te alarmes si alguna flecha está más escondida de lo normal o te despistas y no la ves, siempre puedes seguir la pista de los mojones. Los mojones son unas señales de piedra con la vieira de Santiago, la flecha y el km en su cara frontal (fuera de Galicia pueden ser un poco diferentes o incluso no encontrarse), y al igual que las flechas amarillas, se encuentran por todas partes, así que no te preocupes ¡no tiene pérdida!

 

Pero si por alguna extraña razón te acabas perdiendo o te desorientas (cosa perfectamente normal cuando llevas varios cientos de km a tus espaldas y no paras de caminar bajo un sol abrasador ¡la cabeza se te puede ir a otros mundos y no verás más que tu imaginación!), no dudes en preguntar a la gente local. Todo el mundo en el camino suele ser maravilloso, sea de la región que sea (obviamente los galleguiños somos el top) y te ayudarán amablemente a encontrar tu camino, quién sabe si literalmente o no ?

 

 

¿Necesito llevar una guía?

Sinceramente, salvo momentos puntuales de despiste o viaje astral, perderse en el Camino es algo complicado sobre todo si estás realizando el Camino Francés pues está todo tan bien señalizado que apenas necesitarás una hoja de papel con las etapas que tienes que hacer: yo por ejemplo, llevaba todas las etapas marcadas en una libretita y al final ni la miraba, me levantaba todos los días y caminaba junto a mis compañeros de Camino siguiendo las flechas; nunca me perdí ni sentí la sensación de poder perderme, así que para mí no es necesario una guía (siempre que escojas este Camino).

 

Sin embargo, el resto de caminos pueden tener una mayor dificultad que el Camino Francés y quizás no están tan bien señalizados, por lo que no estaría de más llevarse una guía para estar seguros y no perderse. Además si te gusta el arte o la arquitectura y estás interesado en conocer las maravillas que alberga el camino, siempre te sería de utilidad una buena guía que te indique los lugares más bonitos que no debes perderte.

 

ALGUNAS DE LAS GUÍAS QUE PUEDEN AYUDARTE EN TU PEREGRINACIÓN

 

El Camino De Santiago de cerca (Lonely Planet). Una guía de la Lonely Planet siempre es una buena elección y esta es la última que han publicado. En ella podrás encontrar una descripción de tallada de algunas de las ciudades más importantes del Camino como Pamplona, Burgos, Ponferrada o Santiago de Compostela. Además incluye mapas de todas las ciudades, itinerarios del Camino y algunos consejos prácticos.

 

El Camino de Santiago en tu mochila: Camino Francés (Anaya Touring). Una guía completísima sobre el Camino más transitado de todos. Incluye todo lo que necesitas saber: etapas detalladas, kilómetros a recorrer, albergues de cada punto, calidad del suelo en cada etapa, información turística sobre pueblos y ciudades, etc. y todo ello escrito por un experto periodista que ha realizado el Camino Francés 4 veces para poder realizar esta guía.

 

Guía del Camino De Santiago: Camino Portugués (Anaya Touring). Esta guía muestra el Camino de Santiago en Portugal en 24 etapas, paso a paso, incluida su prolongación desde Santiago hasta Fisterra. Está estructurado exactamente igual que el anterior pero ofreciendo toda la información relevante sobre el Camino Portugués.

 

Camino del Norte (Guía Rother). Esta guía excursionista te llevará por las distintas etapas que recorren la costa cantábrica desde Irún hasta Santiago de Compostela. Un paseo por uno de los caminos más misteriosos, tranquilos y encantadores que te mostrará todo lo que necesitas saber para emprender esta nueva aventura.

Credencial del peregrino

Algunas de las dudas que más quebraderos de cabeza me han dado fueron las relacionadas con la credencial del peregrino y lo cierto es que probablemente es lo más fácil de resolver, aunque en ese momento a mí sólo me surgiera una pregunta tras otra. Por si acaso eres como yo o por si te queda alguna que otra duda, he respondido a todas aquellas que me planteé en algún momento: ¡espero que te sirvan de ayuda!

 

 

¿Qué es la credencial del peregrino y para qué sirve?

La credencial del peregrino es el documento que necesitarás no sólo si quieres obtener la Compostela al llegar a Santiago, sino también como documento acreditativo para poder dormir en la mayoría del albergues municipales (en los privados no suele ser necesario). Se trata de un cartón plegable donde se deben cubrir las casillas con un sello así como la fecha del día, para que después puedan hacer el recuento necesario.

 

 

¿Dónde puedo conseguirla?

La Credencial del Peregrino se puede solicitar con antelación en cualquier asociación de amigos del Camino o bien en la parroquia de nuestra población, así como en algunas oficinas de turismo (en mi caso me la dieron en este último lugar). También puedes obtenerla en los albergues públicos de las localidades en las que es habitual iniciar el Camino como por ejemplo Roncesvalles, Burgos, León o Sarria entre otros lugares así como en Santiago de Compostela.

 

 

¿Cuánto cuesta?

El precio depende del lugar dónde la compres, a mí por ejemplo me costó 1€ en la Oficina de Turismo de mi pueblo pero hay que tener en cuenta que es un lugar pequeño; en Santiago o Sarria por ejemplo cuesta alrededor de 2€ y hay lugares incluso en los que he oído que los peregrinos han pagado hasta 3€. El precio no debería llegar a tanto por un pedazo de papel pero es lo que hay…

 

 

¿Puedo utilizar la Credencial de otro camino?

Esta pregunta puede parecer un poco extraña pero imagínate que te ocurre lo mismo que a mí (vale, puede ser improbable pero siempre existe la posibilidad) y te encuentras con que quieres hacer el Camino Francés por lo que tendrás que ir hasta algún punto de ese Camino para recoger tu credencial. Ahora imagínate que además por tu pueblo pasa otro Camino, la Vía de la Plata, para el cual te dan la Credencial aquí así que ¿para que desplazarme pudiendo recogerla en mi casa?

 

Por lo que la respuesta es sí, puedes recoger una credencial del peregrino destinada a otro Camino y emplearla para el que tu elijas hacer sin ningún problema, pues al fin y al cabo lo que cuenta es que sea oficial y que te pongan los sellos.

 

Nota: aclarar que no es que existan credenciales especiales para cada Camino sino que dependiendo de dónde la cojas, la portada va a cambiar y el formato también. Por ejemplo, mi primera credencial era de papel de folleto, alargada e incómoda (cuando tengas que sacarla varias veces al día para sellarla entenderás con de la “comodidad” del formato) y en la portada indicaba “Camino Mozárabe” pero tenía la misma validez que cualquier otra. Eso sí, la que se adquiría en Santiago era más rígida y compacta, y tenía casi el doble de espacio para poner sellos (en la mía no cabía ni un sello más por lo que si hubiera caminado más días me habría tenido que comprar otra). Sin embargo, ambas eran completamente válidas a la hora de obtener la Compostela así que no te preocupes si tu Credencial es diferente a la del resto.

 

¿Es obligatorio tenerla para hacer el camino?

Básicamente sí, pues como te indicaba más arriba aunque no quieras obtener la Compostela, los albergues municipales y la mayoría de albergues privados, sobre todo en Galicia, te la piden como requisito para poder quedarte a dormir. Piensa que es como un pasaporte del peregrino y llévala contigo a todas partes ¡ al final acabarás cogiéndole gusto a eso de poner sellos !

 

 

¿Cuántos sellos tengo que poner por día?

Aunque muchos son los rumores de la cantidad de sellos que debes tener en tu credencial para conseguir la Compostela, lo cierto es que en la Oficina del Peregrino nos confirmaron que sólo eran necesarios 2 por día a partir de Sarria, siendo siempre uno el del final de etapa. Es decir, que desde Saint Jean Pied de Port no tienes porqué poner más de un sello por día. Además, el último día en el que llegas a Santiago, no necesitarás sellar en ningún lado, pues con el que te ponen en la Oficina es suficiente.

 

 

¿Por qué se ha puesto tan de moda el tema de los sellos?

La verdad es que tengo que reconocer que hay sellos muy bonitos y aunque se aleja un poco de la esencia del camino, me encanta mirar mi credencial y recordar de qué lugar es cada uno (aunque con los 34 días del segundo Camino los sellos ya me bailen en la memoria y no recuerde de donde es cada una al milímetro). El lado malo de todo esto es que últimamente, muchos restaurantes e incluso algunas iglesias pequeñas, utilizan los sellos como reclamo para atraer peregrinos y hacer que consuman algo en sus locales o que dejen una monedita en sus templos.

 

Debes saber que nadie puede cobrarte por ponerte un sello, eso es algo inadmisible y que se aleja por completo del Camino. Si pides un sello y te lo quieren cobrar, no se lo permitas pues no tienen derecho ni deberían desfigurar la esencia de algo tan bonito como es esta peregrinación. Disfruta de tus sellos, de la gente que te lo regala amablemente y por supuesto, del Camino ♥️

El albergue

En los últimos años el número de peregrinos ha aumentado considerablemente haciendo que los albergues públicos en determinadas épocas y en determinados tramos sean de difícil acceso, puesto que, o sales con la luz del alba y caminas muy deprisa, o no encontraras plaza para dormir. Sin embargo, dentro de Galicia, el número de albergues privados es bastante amplio y la diferencia de precio no es abismal entre unos y otros. Aquí os dejo todas las respuestas a las dudas que me surgieron a mí antes de hacer el Camino.

 

¿Qué tipo de alojamientos existen en el Camino?

Aunque el tipo de alojamiento puede ser muy variado (desde un albergue atendido por hospitalarios hasta hoteles de 5 estrellas) lo normal es que el peregrino se decante por los albergues. Aquí es donde tenemos que diferenciar entre albergues públicos y albergues privados: los albergues públicos son más económicos y dependen de alguna administración pública (ayuntamiento o comunidad autónoma), de una entidad religiosa (como una parroquia) o de una asociación.

 

Además los precios suelen ir entre los 5€ y los 10€ (hasta hace unos años eran gratuitos en Galicia), y en algunos incluso piden solamente la voluntad (aunque no es lo más común, todavía existen y la gente suele dar unos 5€). Mientras que los albergues privados dependen de un particular y el precio suele ser más elevado, situándose entre los 8€ y los 15€, lo que los suele convertir en alojamientos de mejor calidad que los públicos (aunque a veces esto no es del todo cierto).

 

? Tienes que tener en cuenta que dentro de Galicia, sólo existe un Albergue Público perteneciente a la Red de Albergues de la Xunta por cada población que atraviesa el Camino de Santiago (y ni siquiera en todas tiene por qué haberlo). Es por eso que en épocas de mucha afluencia los peregrinos madrugan tanto para llegar primero y coger un sitio. Pero como te decía, no te preocupes que no dormirás en la calle ni en el campo, siempre encontraras algún lugar económico donde descansar. En estos albergues públicos siempre se prima primero a aquellos peregrinos que vienen solos sobre los que vienen en grandes grupos organizados. También tienen prioridad los discapacitados, seguidos de aquellos que hacen el camino a pie, después los que vienen a caballo y por último los que hacen el Camino en bicicleta.

 

¿Qué significa exactamente que un albergue es a voluntad?

Otra de esas preguntas que parecen absurdas pero que en realidad son bastante interesantes. Cuando haces el Camino te puedes encontrar con ciertos albergues que dicen ser a voluntad. Algunos de ellos son parroquiales o de tipo religioso, mientras que otros son de estilo más “hippie” por llamarlo de alguna manera (esto no significa que sean peores ya que el mejor albergue en el que me quedé fue de este estilo).

 

Dentro de este tipo de albergues a voluntad tendrás que fijarte en la letra pequeña pues en la mayoría de los parroquiales o religiosos está estipulado un precio de 5€ a pesar de indicar “la voluntad” mientras que en el resto suele ser más lo que a ti te de la gana, aunque al final la gente deja a partir de 5€ como en los primeros. Sin embargo, lo mejor de estos lugares es lo que hacen con este dinero pues en la mayoría de ellos se emplea para comprar los alimentos que luego se emplearán en la cena comunitaria y en el desayuno de los peregrinos ¿acaso no son maravillosos?

 

 

¿Se puede reservar el albergue?

En la mayoría de albergues municipales o públicos, no se puede reservar la plaza sino que es más bien un ¡tonto el último! (hay excepciones en algunos albergues fuera de Galicia) y como os decía antes, cada vez se pone más difícil encontrar una litera en determinadas épocas y zonas del Camino. Tendrás que dejarlo al azar, llegar y preguntar, y si hay plaza dejar tu mochila dentro. Pero no te asustes, no te quedarás en la calle si no llegas a tiempo, el Camino está lleno de albergues privados que por un poco más de dinero te permitirán reservar la litera y asegurarte una plaza (y si no siempre puedes caminar un poco más ?).

 

 

¿Debería reservarlo?

Esta ya es una decisión un poco más íntima y va a depender de tus propias circunstancias y gustos personales. Es verdad que la esencia del Camino te arrastra hacia un tipo de vida más libre, sin preocupaciones, en el que debes caminar sin prisas y disfrutando de todo lo que te rodea por lo que dejar que sea el propio Camino quien decida dónde vas a terminar la etapa ese día o en que lugar vas a dormir sería lo más maravilloso.

 

Pero a veces no es así como queremos/podemos vivir ni peregrinar y nuestras circunstancias nos llevan a actuar de otra manera: en mi caso personal reservé todos los albergues (privados) en mi primer Camino excepto el último que decidí acompañar a una amiga que hice en el Camino y la verdad es que no me arrepiento de mi decisión. Por un lado porque iba sola y he de confesar que tenía un poco de miedo por no saber dónde iba a dormir, así que no me lo pensé dos veces. Por otro lado, los albergues que reservé fueron todos excepcionales y después de un largo día caminando era casi como estar en casa. Y el último día me sirvió para averiguar como eran los albergues públicos, para ver la diferencia con los privados y para entender que puedo dormir perfectamente en un lugar que daba más que pena (el albergue público me decepcionó tanto que prefería estar en el restaurante o en la calle que allí dentro).

 

En mi segundo Camino intenté hacer todo lo contrario, no reservar a menos que fuera estrictamente necesario y aunque a veces se me hizo un poco difícil (como ya te dije el primer día en Roncesvalles ya nos dieron la primera en la frente al no haber plazas en el albergue) lo cierto es que conseguí ir haciendo un Camino más a mi modo, sin tener todo controlado y organizado, de una manera más libre, durmiendo en toda clase de lugares ¡y no sabes la sensación que eso provoca! Dejarlo todo en manos del Universo a veces puede ser muy reconfortante…

 

 

¿Cuánto cuesta un albergue?

Los precios varían dependiendo del tipo de albergue pero sobre todo de la provincia en la que te encuentres. En Galicia el precio medio del albergue municipal en estos momentos es de 6€, todos los públicos tienen este precio dentro de esta comunidad y no te pueden cobrar más. Fuera de Galicia los precios varían un poco, desde los 5€ hasta los 10€ dependiendo de la región. En los albergues privados el precio varía dependiendo del albergue también, pero la medida suele ser de 10 a 12€ en Galicia y de 8€ a 15€ en otras regiones. Es un precio que la verdad me parece bastante bueno porque muchas veces las diferencias entre un albergue municipal y uno privado son abismales, pero eso depende ya de cada persona, de sus gustos y su presupuesto.

 

 

¿Te dan sábanas y mantas en los albergues?

Evidentemente no puedo hablar en nombre de todos los albergues pero lo normal es que en los municipales sólo te den las sábanas (de papel de fumar) y la funda de almohada, y si es otoño-invierno también te darán una manta. Sin embargo en los albergues privados la cosa cambia un poco: la mayoría de ellos te dan sábanas limpias “normales” y la funda de almohada (al menos la bajera) además de una mantita cuando empieza a hacer frío, e incluso en algunos hasta toallas (te parecerá una chorrada pero después de semanas usando toallas de microfibra, que te den una toalla de verdad te parecerá todo un lujo).

 

? ¡Ojo a las chinches! A pesar de que te den sábanas, independientemente de si son normales o no, yo te recomiendo que duermas siempre dentro de tu saco (o sábana-saco) pues por esas camas pasan muchísimos peregrinos que pueden traer chinches o incluso, algunos albergues pueden no estar muy limpios, así que siempre es mejor prevenir que curar. A mí me picaron el último día y tuve que desinfectar todo al llegar a casa, por eso te doy esta recomendación.   

 

¿Los baños son mixtos?

La mayoría de los albergues sean municipales o privados tienen baños separados, aunque todavía puedes encontrarte alguno con baños mixtos (con la actual normativa han ido despareciendo). Además en Galicia las duchas de los albergues municipales no tienen puertas, por lo que si eres pudoroso es algo a tener en cuenta. Por lo demás, salvo algunas excepciones suelen estar bastante limpios (eso no te libra de llevarte unas sandalias o chanclas para ducharte).

 

 

¿A que hora encienden las luces del albergue?

Esta pregunta no se me vino a la cabeza hasta el primer día que dormí en un albergue. Estaba escribiendo en mi cuaderno las sensaciones que estaba teniendo cuando de repente apagaron las luces. Imaginaros mi cara de “¡mierda! no había caído en esto” y acto seguido me encontré guardando las cosas con la luz del móvil en medio de la oscuridad de la habitación. Así que cuando vayas, tenlo muy en cuenta: algunos albergues apagan sus luces por las noches y no las encienden hasta el día siguiente, en otros tienes que apagarla tú pero ten en cuenta que son muchos peregrinos y te puede tocar uno que quiera dormir muy temprano o que tenga el sueño ligero. Tendrás que adaptarte a las circunstancias, el Camino es así, te enseña a convivir y a aceptar todo lo que te pase.

 

 

¿Existen normas dentro de los albergues?

No es que existan unas normal como tal pero creo que hay reglas básicas de educación que todos deberíamos cumplir en un albergue y que no todo el mundo respeta. Cuando convives con tanta gente dentro de un mismo recinto tienes que tener en cuenta que esa no es tu casa y que los demás no tienen por qué entender o aceptar tus manías. En el Camino me encontré con gente muy mal educada, gente muy ruidosa y poco respetuosa que parecía creer que sólo ellos existían en aquella habitación (sobre todo a partir de Sarria, donde algunas personas comienzan el Camino más como una excursión entre amigos para disfrutar de la gastronomía y los paisajes de Galicia que no como una peregrinación); no fue la tónica de todos los días, menos mal, pero tuve que adaptarme a eso porque no me quedaba de otra ¡al fin y al cabo tampoco era mi casa!

 

Después de tantos días de albergue, de encontrarme con tanta gente de tan diversas maneras me di cuenta de que hay una cosa que es fundamental en la vida y en el Camino, una cosa que he intentado aplicar desde que soy pequeña y que con esta experiencia interioricé aún más: el respeto. No importa lo que hagan los demás, y procura no tomarte a mal o a lo personal algunos comportamientos ajenos, pues en el Camino se juntan muchas culturas y no todos somos iguales. Pero lo que sí es importante es como actúes tú: intenta dejar limpio todo lo que uses para la persona que venga detrás, deja las botas fuera de la habitación para no ensuciar ni importunar a nadie, respeta el descanso y el sueño de los demás (si quieres madrugar mucho, deja todo preparado el día anterior; si quieres llegar tarde, procura no hacer demasiado ruido al entrar), evita al máximo el ruido (la gente va al albergue a descansar, no a hacer un guateque, hay muchas horas en el día para divertirse) y sé amable y agradecido ♥️

 

 

¿Qué horario tienen los albergues?

Eso dependerá del albergue en sí, pero la mayoría de ellos están abiertos a partir de mediodía  ya que casi nunca están de mañana porque los peregrinos no suelen llegar a esas horas y no suelen cerrar antes de las 10 para que te dé tiempo a cenar (cuando eres peregrino tu horario de comidas varía un poco y te encontrarás cenando a partir de las 6 de la tarde). De todas maneras si quieres estar seguro, lo mejor es consultarlo con el propio albergue.

 

 

¿Tienen calefacción?

No me he encontrado con ningún albergue sin calefacción cuando ha empezado a hacer frío, pero sé que a otras personas si que les ha pasado en algunos albergues municipales. En los privados la verdad es que se estaba supercalentito, incluso muchas veces dormíamos sin manta porque no era necesario y dejaban la calefacción puesta toda la noche: algo de agradecer cuando haces el Camino en una época lluviosa y medio fría.

 

 

¿Tienen enchufes para cargar el móvil?

Casi todos los albergues tienen enchufes para recargar los aparatos electrónicos. Normalmente en los albergues privados tienen un enchufe individual por litera mientras que en los municipales puedes encontrar uno para varias personas, aunque siempre suelen tener una zona común como un salón o comedor donde poder enchufar lo que necesites. No es algo que debería preocuparte, no pasa nada si pasas una noche sin tecnología… nosotros pasamos nuestra mejor noche justo el único día que no teníamos electricidad en el albergue (dormimos bajo las ruinas de un antiguo convento de más de 500 años).

 

 

¿Te pueden robar en el albergue?

La verdad es que son muy poco frecuentes los casos de robos en los albergues pues la esencia del Camino no es esa y la gente que lo realiza no suele tener estas intenciones. De todos modos, es mejor tomas algunas medidas básicas de seguridad como dormir con una riñonera con las cosas de más valor (dinero, móvil…) o llevártelas cuando te vas a duchar. Además, si lo necesitaras, muchos albergues privados ofrecen un servicio de taquillas donde podrás dejar tus cosas bajo llave.

Preparación física

Sólo tú sabes mejor que nadie lo que necesita tu cuerpo sin embargo si no conoces bien en qué consiste el Camino o no estás acostumbrado a realizar caminatas tan largas o un ejercicio tan continuado, te recomiendo que sigas leyendo estas líneas para poder elegir lo que mejor se adapte a ti.

 

 

El entrenamiento

¿Necesito entrenarme para hacer el camino?

Definitivamente la respuesta es sí aunque evidentemente esto no significa que no puedas hacerlo si no entrenas. Lo duro del camino no es hacerse 25 km caminando cada día pues una persona de condiciones físicas estándar puede hacerlo tranquilamente. El problema viene cuando tienes que hacer esta cantidad de km durante tantos días seguidos con los que esto implica para tu cuerpo y para tu mente, y todo eso si tienes la suerte de que no te salgan ampollas o de que no te tuerzas nada mientras caminas. Así que mi consejo, incluso aunque hagas otro tipo de deporte diferente al senderismo, es que practiques antes de ir.

 

La preparación física es un aspecto importante a tener en cuenta no sólo para evitar posibles lesiones sino para disfrutar de cada etapa sin que estas se conviertan en un calvario (y sobre todo, para no tener que abandonar antes de llegar a nuestra meta). En el Camino conocimos a varias personas que tuvieron que abandonar mucho antes de llegar a Santiago y fue un verdadero fastidio porque venían desde tierras muy lejanas (Brasil, Colombia, Corea…) así que no subestimes el Camino…

 

 

 

¿Qué entrenamiento debo seguir?

No es que necesites un entrenamiento superespecífico para realizar el Camino de Santiago pero es cierto que conviene estar medianamente entrenado para evitar lesiones o incluso evitar sentirnos demasiado cansados para hacer una ruta tan larga. Estos son algunos consejos útiles para poder entrenar en casa antes de comenzar vuestro Camino:

 

Terreno. Lo mejor que puedes hacer es caminar en condiciones similares a las que vas a realizar en el Camino, entrenando por rutas de montaña con algunos desniveles que te permitan poner a prueba tu estado físico y alternando días de calor con otros más fríos (incluso estaría bien entrenar con lluvia y viento, algo que seguro encontrarás).

 

Tiempo. Si eres una persona sedentaria que hace poco o ningún ejercicio en su vida diaria lo mínimo es empezar a entrenar 3 meses antes, haciendo por ejemplo caminatas suaves de 3 km, e ir aumentando hasta llegar como mínimo a los 15 km. Si por el contrario eres una persona deportista o ya tienes preparación física, es bueno entrenar en las mismas condiciones al menos un mes pues no es lo mismo por ejemplo salir a correr o nadar, que hacer trekking.

 

Equipamiento. Además de las condiciones anteriores también es necesario llevar en nuestras rutas de entrenamiento el calzado y la indumentaria que vamos a llevar al Camino para ver cómo nos sentimos con ella. Lo ideal sería incluso llevar de vez en cuando la mochila para determinar si estamos llenándola con demasiado peso y así poder equilibrarla.

 

Bosque en el Camino de Santiago

¿Es necesario estirar antes o después de caminar?

Ambos estiramientos son igual de importantes: el primero de la mañana es fundamental para calentar los músculos y no lesionarnos a mitad de camino. El último es imprescindible para destensar los músculos y el cuerpo en general (y poder dormir relajada). Así que no olvides realizar ninguno de ellos.

 

Aunque te parezca algo que no es importante te aseguro que se nota mucho la diferencia si olvidas estirar algún día. Yo le dedicaba 15 minutos de estiramiento recién levantada y otros 15 minutos al llegar y dejar las cosas, antes de ducharme. Que no te dé vergüenza estirar delante de la gente en posiciones a veces un poco raras, yo hacía hasta un poquito de yoga si tenía la ocasión ♥️

 

 

 

La alimentación en el Camino

¿Cómo debo alimentarme?

Hacer el Camino de Santiago supone un gasto energético mayor al de nuestra vida cotidiana (para la mayoría de la gente) por lo que nuestra alimentación debe ser muy importante. Lo ideal sería empezar el día con un buen desayuno, tomar alimentos más ligeros y energéticos durante el resto del día (los plátanos son una opción fantástica) y esmerarse con la cena, cuando ya estamos más descansados. Además es muy importante hidratarse bien, sobre todo en verano para evitar así posibles golpes de calor.

 

Mi Camino de Santiago no fue sólo una experiencia espiritual sino también gastronómica (adoro comer). No me gusta desayunar recién levantada por lo que solía tomarte un café a primera hora de la mañana y después hacía una parada para desayunar mejor. Además paraba para comer cuando tenía hambre y aprovechaba para tomarme una Estrella Galicia (hasta León apenas pude catarlas) y disfrutar de la gastronomía local cuando me apetecía (siempre he creído que es importante hacerle caso al cuerpo, “con sentidiño” claro). Obviamente la cena era mi plato favorito, pues después de la ducha y estando más descansada, disfrutaba más de la comida. Yo lo hice así, quizás no sea la mejor manera pero a mí me fue fenomenal y disfruté muchísimo más del Camino, al fin y al cabo cada uno lo vive como quiere ¿no?

 

 

¿Se puede beber agua del grifo?

El agua del grifo en gran parte de España (además de Portugal y Francia) es de muy buena calidad y apta para consumir. Por lo que si lo prefieres, puedes rellenar tu botella de agua en vez de estar comprando todos los días una.

 

Ahora sí, cuidado con lo que bebes en las fuentes no vaya a ser que pilles una gastroenteritis: fíjate siempre si tiene algún cartelito de “agua potable” y en el caso de que no lo tengan, está a tu elección decidir si quieres beber o no (la mayor parte de las veces no tiene que pasar nada, pero no todos los estómagos son iguales). Evidentemente si pone “agua no potable” yo mejor no bebería a menos que estuviera muy desesperada. Otra cosa es encontrarse con el que pone “agua no tratada” y que muchos extranjeros no acaban de entender: en este caso puedes beber el agua tranquilamente porque es agua potable sólo que no la tratan.

 

Otra opción si quieres ir más tranquilo es llevarte una botella con filtro, una buenas opción para evitar impurezas o malos olores del agua y además asegurarte casi al 100% de no pillar una gastroenteritis. Yo encontré a varias personas que llevan este tipo de botellas con ellos, en especial una de la marca LifeStraw pero puedes usar cualquier otra botella con filtro. Puedes encontrar varias tipos de botellas con filtro aquí.

 

 

Soy vegetariano/vegano ¿tendré problemas con esto?

España en general ofrece cada vez más opciones de alimentación para personas con cualquier tipo de alimentación (sobre todo en grandes ciudades) así que en principio no deberíais tener ningún tipo de problema. Además en relación a Galicia tienes que saber que no sólo se come pulpo o ternera gallega, la variedad de nuestra gastronomía es muy amplia y las verduras son una opción que abunda en nuestra cocina.

 

Además a lo largo del Camino encontrarás muchos supermercados para autoabastecerte de aquello que necesites. Mi consejo es que vayas cada día al acabar tu etapa y compres algunas provisiones para el día siguiente, sobre todo fruta o algún snack. Porque si no hay dónde comer en alguna aldea será para todos en general, da igual si eres vegano o no.

 

 

 

¿Qué platos son típicos de la gastronomía gallega?

Cuando hice el Camino la mayoría de la gente con la que iba era extranjera, no tenían ni idea de qué debían comer en Galicia y además solían ir a los sitios más concurridos y “atrapa peregrinos extranjeros”. Esto es algo muy común, le puede pasar a cualquiera (a mí me ha pasado muchas veces cuando voy fuera) pero como soy de esta tierra y quiero que disfrutes de ella tanto como yo, te voy a dejar algunos de los platos más típicos de Galicia (y algunas bebidas) para que te vayas de aquí con un buen sabor de boca:

 

?Pulpo “a feria”  El plato por excelencia de nuestra gastronomía es una de las cosas más ricas que podrás probar. Cocido y con sal, aceite y pimentón, te dejará con ganas de más. Es probable que en algunos sitios lo encuentres con el nombre de”pulpo a la gallega”.

 

?Lacón con grelos. Otro de los platos típicos de nuestra gastronomía que lleva carne y verdura acompañados de patatas (aviso: los grelos son una verdura amarga si no estás acostumbrado).

 

?Caldo gallego. Un plato más típico de los meses fríos pero que podrás encontrar en pleno verano en los restaurantes. Suele llevar verduras, alubias y patatas acompañadas normalmente de algún trozo de carne o chorizo: una combinación que resucita hasta a los muertos!!

 

?Pimientos del Padrón. “Uns pican e outros non” es el lema que acompaña a estos pequeños pimientos de color verde intenso que podrán hacer que salga una llamarada de tu boca. Deliciosos y chispeantes!

 

?Empanada gallega. No te puedes ir sin probar un trocito de uno de nuestros platos estrella. Además la podrás probar de muchos sabores: pollo, zamburiñas, pulpo, atún, grelos…

 

?Marisco. Si hay una cosa por la que se conoce nuestra gastronomía esa es el marisco. No es el plato más barato pero deberías darte este lujo cuando llegues a Santiago (o en Finisterre, más cerca del mar) después de haber hecho tanto esfuerzo. Prueba las cigarras, los langostinos, los bueyes de mar, las nécoras, los percebes o las vieiras… que para eso la has llevado colgando todo el Camino.

 

?Cerdo. Del cerdo sacamos los mejores manjares entre los que no debes perderte “la oreja de cerdo” , “el lacón” o algunos embutidos como “la androlla” , el “chorizo ceboleiro”, “o pigureiro” y “o botelo”, todos de esta tierra. Prepárate para caminar después…

 

?Quesos. O deberías decir “queixos” en gallego porque las D. O. harán que te aprendas sus nombres con sólo el primer bocado. No dejes de probar el Arzúa-Ulloa, el San Simón da Costa (su versión ahumada es espectacular), el Queixo de tetilla o el Queixo do Cebreiro.

 

?Bebidas espirituosas. Muchos son los licores que llevamos bebiendo en Galicia desde tiempos inmemorables, entre ellos el “licor café” (nuestro invento para exterminar al resto de la humanidad ?), la “crema de orujo” o el “licor de hierbas“, mano de santo para curarnos por dentro.

 

?Estrella Galicia. Para nosotros es sagrada y forma parte ya de nuestra gastronomía, de hecho cuando vemos una Estrella en el extranjero nos entra un alegría que no podemos explicar . No te atrevas a decirle a un gallego que no te gusta o se ofenderá. Te acompañará durante todo el Camino, no dudes en probarla…

 

?Queimada. Una mención especial se merece este rito gallego en el que se quema aguardiente en un recipiente de barro cocido acompañada de azúcar de caña, granos de café y algunas trozos de fruta. Todo ello mientras se recita un conjuro que espantará los malos espíritus que puedan estar acechándonos. No es fácil encontrarlo en los bares pero si tienes la oportunidad de verlo en otro sitio, no dudes en apuntarte a la fiesta.

 

?Vinos. Tampoco podemos olvidarnos de nuestra 5 D.O. que mejoraran aún más tus comidas. Tienes que probar al menos uno: Reas Baixas (el Albariño es el más conocido), Ribeiro, Valdeorras, Monterrei y Ribeira Sacra. No me digas que no tienes donde escoger…

 

?Dulces. Como muchas otras cocinas de España, la gallega tiene dulces tradicionales que te harán chupàrse los dedos. Entre ellos tendrás que probar las filloas (parecido al crêpe pero con una importante diferencia), la bica (el bizcocho blanco más esponjoso y delicioso del mundo), las orejas de carnaval (típicas de esa fecha pero que podrás encontrar en las pastelerías), las castañas con leche (en realidad es muy típico comer postres e incluso comidas con castañas, uno de nuestros frutos más típicos) o la famosa Tarta de Santiago, una delicia de almendras que te ofrecerán en cuanto pongas un pie en la capital.

 

No están todos los que son pero si están todos los que son así que en tu escapada a Galicia para hacer el Camino, no te olvides de probar algunos de estos manjares. Descubrirás porqué esta tierra es mágica…

 
Camino de Santiago, Galicia

La mochila del peregrino

Entramos en uno de los temas más importantes a la hora de hacer el Camino de Santiago: la mochila. Elegir una buena mochila es mucho más importante de lo que te imaginas y puede hacer que tu Camino pase de ser un infierno a un dulce paseo por el paraíso.

 

Por eso (y para que esta guía no se haga más eterna aún) he decidido hablar sobre este tema más ampliamente en otro artículo en el que encontrarás muchísima información sobre la mochila del peregrino. Estos son los puntos claves que encontrarás:

  • ¿Por qué los peregrinos cargan con su mochila?
  • ¿Cómo elegir la mochila adecuada?
  • ¿Qué llevar en la mochila?
  • El saco de dormir
  • Los bastones para caminar
  • ¿Cómo debo colocar las cosas en mi mochila?

Amanecer en Portomarín, Camino de Santiago, Galicia

Ropa más adecuada

La ropa que lleves al camino dependerá mucho de la época del año en la que vayas a realizarlo ya que no es lo mismo hacerlo en invierno donde vas a necesitar muchas más capas y la ropa no se va a secar del mismo modo, que en verano donde apenas vas a necesitar ropa y todo se seca en un santiamén. Sin embargo, independientemente del mes que elijas para hacer el camino dos mudas para caminar y una para después de la ducha deberían ser más que suficientes.

 

 

Partiendo de esa base, ya podemos escoger qué tipo de prendas vamos a llevarnos:

 

Pantalones. En épocas más cálidas es conveniente llevarse un par de pantalones cortos pues entre las elevadas temperaturas del verano y el esfuerzo diario caminando, podemos pasar mucho calor. Lo ideal sería llevarse uno de esos prácticos pantalones largos con cremalleras que se convierten en bermudas. Si vas a caminar con frío, opta por los pantalones largos de trekking o por unas buenas mallas, son muy cómodos y aunque al principio creas que vas a pasar frío pronto te darás cuenta de que caminando un poco se te pasará.

 

Camisetas. En verano es mejor llevar camisetas especiales para esta época que las clásicas de algodón, pues son más ligeras y transpirables, por lo que no retendrán tanto la humedad. En invierno es conveniente llevar una camiseta de manga larga térmica para ponerte debajo del polar o abrigo, así como una para dormir (yo dormía con unos leggins y una camiseta de manga corta).

 

Polar. Aunque vayas a caminar en verano nunca está de más llevar un polar ligero y fino por si refresca (créeme, soy gallega y sé lo que me digo). En invierno puedes optar por llevar un polar fino debajo del abrigo si este no es muy gordo o uno más gordito si tu abrigo es más ligero. Aunque en invierno puede hacer frío, caminado la sensación no es tan intensa.

 

Calcetines. En el apartado de abajo donde hablo sobre el calzado y los pies os explico todo lo que necesitáis saber sobre los calcetines. Con 2 o 3 mudas será suficiente, ya que los puedes ir lavando a medida que los usas. Todo dependerá de la época en la que vayas pues la ropa no se seca igual (a menos que decidas gastar tu dinero en una secadora).

 

Ropa interior. Al igual que los calcetines con 2 o 3 mudas es más que suficiente.

 

Gorra, sombrero o gorro. En los meses de calor es conveniente llevar una gorra con visera o un sombrero para protegerse del sol en la cabeza, ya que puede ser un verdadero fastidio mientras caminas y ni te hablo si te da una lipotimia. El sombrero también puede serte de utilidad si llueve aunque lleves el chubasquero. En invierno procura llevarte un gorro que abrigue pues puedes encontrarte con zonas donde el aire corta la piel y las orejas se te congelan.

 

Chubasquero. Una prenda muy útil, sobre todo en Galicia. No importa si es invierno o verano, la posibilidad de que llueva siempre existe en esta tierra y un chubasquero ocupa y pesa poco así que yo lo llevaría siempre. Los hay tipo poncho que cubren incluso la mochila pero que si hace viento resultan muy incómodos, y luego tienes las chaquetas impermeables, que son más caras pero más cómodos (si decides llevar este último tipo, no olvides proteger tu mochila con una funda). Cualquiera de los dos los puedes acompañar de unos pantalones para la lluvia o unas polainas para no mojarte los pies. Algunas personas llevan incluso un pequeño paraguas (lo confieso, yo lo llevé pero es que soy gallega, sabía que me iba a llover como si no hubiera un mañana y la verdad es que a mí me resultó muy útil) para los días más lluviosos.

 

Pañuelo o bandana. Una prenda que me parece superútil en cualquier época del año pues te puede proteger tanto del frío como del calor. Además las bandanas de cuello las puedes utilizar como gorra, como pañuelo o como muñequera, una joya de prenda. A mí regalaron una con un diseño muy especial: sellos del Camino de Santiago. Puedes encontrar una bandana como la mía aquí.

 

Riñonera. No sé si cuenta como ropa pero es un complemento ideal. Yo me la ponía todos los días para llevar a mano la cámara, el móvil y la cartera así como el cacao de los labios o los pañuelos. Además de noche dormía con ella y cuando me iba al baño también me la llevaba, así tenía controladas mis cosas personales y de más valor.

 

 

En principio no deberías llevar nada más para sobrevivir ya sea 5 días que un mes caminando. Se te permite, evidentemente, llevar más cantidad de la necesaria si eres novato. Tú mismo te darás cuenta al hacer el camino, de lo que te hacía falta y de lo que no.

Los pies del peregrino

Personalmente yo tenía mucho miedo a que me salieran ampollas (incluso más que a torcerme un pie ¡cosas de la mente!)  por eso me compré unas buenas botas y seguí todos los consejos que os escribo más debajo. No te preocupes, este miedo no es sólo mío ni tuyo, sino que lo comparten muchos peregrinos pues todas las mañanas podías ver a la gente realizar un pequeño ritual de preparación “antiampollas”.

 

Si queréis saber mi experiencia personal, siguiendo los mismos consejos y prácticas en unos Caminos no me ha salido ni una ampolla y en otros el primer día ya tenía una (por suerte fue la única). Así que lo mejor que puedes hacer es no preocuparte, en serio. Yo iba acojonada y creo que centré mi energía de tal manera que acabaron por aparecer así que mejor no pierdas el tiempo con pensamiento inútiles y disfruta de la experiencia porque si te tienen que salir te van a salir te preocupes o no.

 

 

Calzado

Una de las elecciones más importantes que tienes que hacer antes de realizar el camino, es elegir el calzado que te acompañará durante todo el recorrido pues de ello dependerán tu comodidad a la hora de caminar, la prevención de lesiones o la aparición de ampollas entre otras cosas.

 

Esta elección es completamente personal ¿a qué me refiero con esto? pues a que no existe un calzado perfecto, lo que va bien para ti puede que no vaya bien para mi (es decir, que no son mejores las botas que las zapatillas por ejemplo). El mejor calzado siempre será el que mejor se adapte a ti, a tus condiciones y a tu camino.

 

En mi caso lo tenía clarísimo, mi elección fueron las botas de media caña por una sencilla razón: hace unos años tuve una rotura de peroné en el tobillo izquierdo y mentalmente me siento más segura con botas pero mi caso es particular y a ti quizás te puedan venir mejor unas zapatillas de trekking. A esto me refiero cuando hablo de elección personal, después de leer todos los consejos elige sólo aquellas con las que tú te sientas más cómodo, tus pies te lo agradecerán.

 

 

¿Qué tipo de calzado es el más adecuado para caminar?

Lo más indicado son las botas o zapatillas de trekking, no sólo porque están diseñadas para hacer este tipo de ejercicio sino porque suelen estar preparadas para todo tipo de terreno. Puedes elegir entre llevar botas o zapatillas, ambas son buena idea (todo depende de lo que más te guste) pero en el caso de elegir las primeras, asegúrate de que sean de caño medio pues las botas altas suelen ser más pesadas y rígidas.

 

Puede que prefieras llevar otro tipo de calzado no específico para caminar y puede que incluso te vaya bien (nosotros conocimos a un chico de Australia que llevaba unas sandalias con cordones hechas por él mismo y caminaba tan ricamente). Pero mi consejo personal es que lleves un buen calzado adaptado a este tipo de caminatas porque vi mucha gente que tuvo problemas realmente serios por llevar un calzado inadecuado y cada vez que se lo quitaban daba miedo verles los pies.

 

 

¿Qué me dices de las sandalias? En el camino se ve a mucha gente con ellas…

Yo personalmente no te recomiendo llevar sandalias aunque sean específicas de trekking porque contrariamente a lo que pueda parecer, con el calor te producirán ampollas con mayor facilidad. Si bien es cierto que vi a algunas personas (sobre todo asiáticas) que llevaban a veces estas sandalias con calcetines, ya te digo que si has caminado y moldeado tus botas no tiene porqué ser un inconveniente a la hora de caminar. Ya tendrás tiempo de liberar tus pies en las sandalias al llegar al albergue.

? Nota: llévate siempre unas sandalias/chanclas en la mochila para ducharte y descansar en los albergues, tus pies te lo agradecerán.

 

¿Qué características principales debe tener mi calzado?

Lo fundamental a la hora de comprar unas botas o zapatillas de trekking es la comodidad, por ello asegúrate de sentirte cómodo con el calzado que elijas (normalmente se suele recomendar elegir medio numero o un número más, lo justo para que los dedos de los pies no alcancen la puntera de la bota). Esta comodidad suele venir dada por una buena amortiguación (la de espuma EVA es buena elección) y una buena suela.

 

Otra de las características fundamentales es la impermeabilidad, sobre todo si vas a viajar en invierno pues mojarse los pies no es una sensación agradable cuando vas a andar tantos kilómetros (siento decirte que hasta las botas más buenas acabarán por mojarse si como a mí, te llueve el día entero). Y por supuesto no puedes olvidarte de la transpirabilidad, por muy poco que tus botas te permitan respirar, siempre será mejor que elegir un tejido no transpirable (Bonus: normalmente se recomienda el goretex por reunir ambas características pero el mercado ofrece varias posibilidades).

 

La última cosa que debes tener en cuenta es la lazada y la lengüeta de la bota, pues aunque parezcan algo insignificante son fundamentales para tu confort. Un buen sistema de lazada mantendrá tu pie bien sujeto y evitará posibles torceduras.

 

 

He oído que no se debe estrenar el calzado en el camino ¿es cierto?

Cierto no, ciertísimo. Estrenar calzado en el camino es una de las peores cosas que puedes hacer pues al no tener la bota/zapatilla amoldada a la forma del pie esta provocará más fricciones y aumentará la posibilidad de que aparezcan ampollas, además de que los pies te dolerán más. Incluso habiendo ya hecho el Camino con ella como yo, te pueden pasar cosas como que se te caiga una uña así que lo mejor es que las amoldes un poco a tus pies.

 

Lo mejor es probar antes tu calzado nuevo por diferentes terrenos para amoldarte a él. Si en vez de comprarte calzado nuevo vas a usar algo que ya tenías por casa, tampoco es recomendable que esté demasiado usado ¡el equilibrio es la clave!

 

 

¿Que hago si se me mojan las botas?¿Cómo las seco?

Si tus botas terminan por mojarse a pesar de ser hiperbuenas y llevar miles de capa de goretex (¿se nota que a mí me pasó, no?), lo mejor que puedes hacer para secarlas es ponerles papel de periódico por dentro durante toda la noche y cambiarlo tantas veces como sea necesario para intentar que se sequen por completo (también puede suceder que alguien lleve un secador de pelo y te lo deje para acelerar el proceso, pero no vayas contando con él por si acaso).

? Botas. En el mercado existen un sinfín de tipos de calzado para hacer trekking así que ármate de paciencia para elegir aquellas que mejor se adapten a ti. Mi elección final fueron unas botas Salomon de media caña con goretex. Sí, me gasté más dinero que con unas botas más convencionales pero después de hacer el Camino varias veces he decir que es una de las mejores compras que he hecho en mi vida. Mis botas resistieron todas las inclemencias del tiempo que he sufrido durante todos los Caminos: viento, agua, barro, sol… Así que no dudes en comprarte algo de buena calidad ¡lo notarás!

 

Calcetines

Es, probablemente, una de las cosas que menos en cuenta tiene la gente a la hora de realizar el camino y sin embargo es uno de los detalles más importantes si quieres evitar las tan temidas ampollas.

 

¿Por qué son tan importantes los calcetines?

Unos buenos calcetines no sólo nos van a mantener tus pies secos sino que pueden evitar las tan temidas ampollas además de alguna que otra rozadura. El secreto está en comprarlos sin costuras para evitar cualquier arruga que pueda provocar su aparición.

 

¿Qué tejido es el más recomendable?

La mejor opción es decantarse por los tejidos sintéticos y no por el algodón. Esto se debe a que el algodón no permite transpirar el pie, haciendo que se empape y humedezca, lo que favorece la aparición de ampollas.

 

¿Cuántos pares de calcetines es aconsejable llevar?

Eso depende de cada persona pero sobre todo de la época del año. En mi caso que viví un otoño en el que dieron casi las 4 estaciones del año llevé 3 pares de calcetines porque aunque los lavara al llegar, a veces no conseguía que se secarán. Hay que tener en cuenta que los radiadores no son tan abundantes y no se pueden utilizar para uso exclusivo.

 

 

 

Cuidado de los pies

Además del calzado y los calcetines, hay otras cosas a tener en cuenta a la hora de cuidar nuestros pies.

 

Vaselina: uno de los trucos clásicos de los peregrinos expertos es aplicar vaselina en la planta del pie y entre los deditos antes de ponerse los calcetines. No sé hasta que punto el no ponérsela puede perjudicar tus pies, lo único que puedo decirte es que yo me la puse todos los días y me funcionó bastante bien (aunque también seguí todos los consejos anteriores).

 

Crema hidratante: después de un largo día caminado no hay nada mejor que darse una ducha para refrescar tus pies y ponerse una gran cantidad de cremita. Además, evita dormir con calcetines para que tus pies respiren toda la noche.

 

Alcohol de romero: Otro remedio para relajar los músculos es la aplicación de alcohol de romero después de la ducha. No sólo es bueno para los pies sino también para las piernas y es un remedio natural utilizado por las abuelas para los dolores musculares (al menos en mi tierra).

 

Vendas/tobilleras: debido a mi rotura de peroné las vendas o tobilleras han sido muy útiles para mi. Me gusta mucho caminar y eso me ha llevado a conocer bien mi cuerpo, el cual muy sabiamente tiende a proteger mi tobillo operado (derecho) cargando todo el peso en el pie contrario y provocando dolor en esa parte por eso ante caminatas muy largas viajo con tobilleras que amortiguan el impacto y me hacen sentir más cómoda. Por supuesto, este es mi caso personal pero si a ti te ocurre algo parecido, te pueden venir muy bien.

 

 

 

¿Y si me salen ampollas?

Si después de todo te han salido ampollas ¡tranquilo, no es el fin del mundo! (te lo digo yo que lo he vivido. Hay varios remedios rápidos y eficaces para evitar que te arruinen la maravillosa experiencia de hacer el camino.

 

Actitud positiva: sí, sé que en estos momentos estarás pensando que esto es una chorrada y lo único que querrás leer es la parte donde te hablo de los remedios para librarte de esa maldita ampolla pero hazme caso, una buena actitud ante su aparición hará de la curación un proceso más rápido y llevadero, pero sobre todo ¡deja de pensar en las ampollas!

 

Tiritas: si nos encontramos con las primeras molestias o nos aparecen pequeñas ampollas, podemos combatirlas con tiritas especiales de gel (tipo Compeed”), alivian bastante y pueden ser de gran ayuda si no vas a caminar muchos días más.

 

Pero ¡ojo!, no siempre son recomendables: yo cometí el error de ponérmela en la ampolla que me salió en el talón y fue peor el remedio que la enfermedad pues la ampolla acabó por explotar al ir rozándose con la bota, la tirita no cumplió su función y poco más y me extirpan un trozo de pie. Vale, no es para tanto, pero ten cuidado porque a veces pueden ser muy fastidiosas. Este tipo de tiritas no son como las tiritas de toda la vida y puedes armarte una buena escabechan en el pie.

 

Tratar la ampolla: sin embargo, la mayoría de las veces que nos salen ampollas estas ya son demasiado grandes y apenas se pueden soportar  durante todos los días que quedan de Camino. Por eso, en estos casos lo mejor es pinchar la ampolla para eliminar el líquido del interior (ni se te ocurra cortar la piel, pues perderías la protección natural y caminar sería una experiencia horrible). En la cajita de abajo te explico los pasos a seguir para curar una ampolla.

Cómo curar una ampolla

1.Para curar una ampolla, lo mejor es tener los pies limpios y secos (sería ideal después de la ducha).

2. Hazte con una aguja, puedes traerla desinfectada de casa pero aún así caliéntala con un mechero y desinféctala con alcohol.

3. Enhebra un hilo impregnado en “betadine” y pincha la ampolla, pasando el hilo por dentro de la misma hasta dejar un par de cm fuera de cada lado. El fin de pasar este hilo y dejar parte dentro es que irá drenando el líquido que pueda seguir produciéndose y evitando que se cierre y se forme la ampolla de nuevo. Puede ser un poco asqueroso pero te salvará la vida sobre todo si te quedan aún muchos km por recorrer.

4. Untar toda la zona con betadine SIN quitar la piel que recubre la ampolla (esto es muy importante, no quites la piel nunca, deja que se caiga) y cubrir la zona con gasas y esparadrapo.

5. Et voilà! Con el paso de los días la ampolla terminará por secarse y la piel se caerá solita.

El botiquín

No es necesario llevar un gran botiquín para realizar el Camino pero sí es cierto que puedes llevar algunas cositas que te salvarán en caso de apuro:

 

Tarjeta sanitaria. No olvides llevarla si eres europeo, es casi lo más importante si tienes algún problema que requiera ir al médico. En el caso de ser de un país fuera de Europa te recomiendo siempre llevar un seguro de viajes por si necesitaras ir al médico en algún momento.

 

Tiritas. Imprescindibles para pequeñas heridas o rozaduras, así como para la aparición de ampollas pequeñas. Las tiritas especiales de gel (tipo Compeed) te pueden salvar la vida en más de una ocasión aunque recuerda que a veces pueden ser traicioneras ¡utilízalas bien!

 

Kit contra ampollas. Si no quieres que las ampollas arruinen tu Camino (por precaución) es recomendable llevar aguja, hilo, gasas y desinfectante tipo alcohol o agua oxigenada, aunque es probable que esto último lo tengan en los albergues.

 

Analgésicos. Lleva siempre en tu mochila algún analgésico de los que sueles tomar en tu casa para el dolor, tipo Paracetamol o Ibuprofeno.

 

Azúcar. Para evitar casos de hipoglucemia o bajada de tensión por el cansancio es aconsejable comer algunos alimentos como el chocolate. Pero si no tienes en ese momento siempre es buena idea llevar un par de sobres de azúcar en el botiquín.

 

Protección solar. Fundamental si vas a hacer el Camino casi en cualquier época del año pues la piel sufre mucho con el sol (yo lo hice en otoño y el primer día parecía un cangrejito). También me parece muy importante una barra de cacao para los labios pues sea con el calor, el frío o el viento, se acaban por secar muchísimo hasta poder agrietarse y créeme que es un gran fastidio.

 

Cuidado para los pies. Casi lo más importante, llevarte todo lo necesario para cuidar tus pies:  alcohol de romero, vaselina, crema hidratante y vendas/tobilleras.

 

Antihistamínico. Si como a mí, los mosquitos siempre te chupan la sangre o incluso te pica cualquier otro insecto que pase por tu lado, pídele a tu medico un antihistamínico (yo siempre lo llevo porque sufro muchísimo con los mosquitos).

 

Antidiarreico. En caso de necesidad te puede salvar la vida.

 

Pinzas y tijeritas. Sacarse un pincho o cortar la gasa con la que te vas a envolver el pie son sólo algunas de las cosas que podrás hacer con estos utensilios.

 

Evidentemente todas estas cosas las puedes encontrar en cualquier farmacia del Camino pero creo que no está de más llevar un pequeño botiquín con las cosas básicas. Te sentirás más tranquilo y siempre te pueden venir bien si no hay una farmacia donde te quedes a dormir ese día.

Catedral De Santiago de Compostela, Camino de Santiago, Galicia

La compostela

El tan ansiado título de reconocimiento para algunos peregrinos y no tan importante para otros, pues al final lo que cuenta es la experiencia de haberlo vivido ¿no? Seas de los que quieren conseguirla o de los que no, aquí van unas cuantas dudas que te pueden surgir con respecto a la Compostela:

 

¿Qué es la Compostela?

La Compostela es un documento que te entregan en la Oficina del Peregrino al llegar a Santiago de Compostela y que acredita que se ha hecho el Camino en peregrinación. No es obligatorio tenerla, hay mucha gente a la que le da igual tenerla o que ha hecho tantas veces el camino que ya no quiere más papeles pero es verdad que cuando haces el camino, sobre todo la primera vez, sueles tener cierta ilusión en conseguirla ¡todo depende de lo que tú quieras! NOTA: ES NECESARIA PARA ACCEDER A LOS ALBERGUES PÚBLICOS.

 

¿Cuál es el origen de la Compostela?

En la Edad Media la Compostela tenía un propósito un poco diferente pues no sólo era una “prueba” de la peregrinación a Santiago sino un “método de indulgencia” que permitía reducir a la mitad el tiempo del alma en el purgatorio. Además si la obtenías en Año Santo obtenías la tan ansiada “indulgencia plenaria” quedando completamente absueltos de todos sus pecados.

 

¿Compostela o compostelana?

Mucha gente confunde los nombres y he encontrado un montón de webs donde eligen el equivocado y que en su día me causaron un poco de confusión, así que para que nos entendamos todos y recordarlo sea muy fácil,  compostelana es el gentilicio de una señora nacida en Santiago de Compostela. Así que ya no tienes excusa para llamarlo por su nombre ?

 

¿Dónde y cómo se consigue?

En la Oficina del Peregrino que se encuentra en la Rúa das Carretas, nº 33 muy cerquita de la catedral. Obtenerla es muy sencillo, sólo tienes que presentar tu Credencial del Peregrino para que cuenten los sellos y puedan así comprobar que has hecho los km necesarios sin hacer trampa.  Te pedirán además tu DNI o pasaporte y te harán rellenar tus datos personales en una hoja, en la que te preguntan el motivo que te ha llevado a hacer el camino (espiritual, deportivo, religioso…). Si necesitas más info aquí tienes su web.

 

Lo que no te garantizo es que sea rápido. Nada más llegar te mandan ir a una salida situada en la planta de abajo para coger un ticket con un número y a partir de ahí…¡a esperar! Nosotros tardamos más de 3 horas en que nos atendieran y no resultó muy cómodo teniendo en cuenta que estábamos completamente calados hasta los huesos del agua que nos había caído hasta llegar a Santiago así que paciencia pequeño saltamontes. Debido a las condiciones actuales (COVID-19) actualmente al llegar a la puerta tienes que descargarte un formulario a través de un código QR y rellenarlo para que te permitan pasar según el número que te otorguen. Cuando fuimos nosotros no había absolutamente nadie así que imagínate como ha cambiado todo este virus.

 

¿Cuáles son los requisitos para conseguir la Compostela?

Sólo uno en realidad, la realización de 100km a pie/caballo o 200km en bicicleta desde el punto de origen hasta que llegues a Santiago. Aunque evidentemente tienes que tener la Credencial del Peregrino para demostrar que has realizado todos esos km, de ahí la importancia de poner los sellos en cada sitio en el que pares.

 

¿Cuántos sellos necesito?

Cómo te indicaba en el apartado sobre la Credencial del Peregrino, aunque son muchos los rumores de la cantidad de sellos que debes tener en para conseguir la Compostela, lo cierto es que en la Oficina del Peregrino nos confirmaron que sólo eran necesarios 2 por día a partir de Sarria (o a partir de los últimos 100 km). Además, el último día que llegas a Santiago no necesitarás sellar en ningún lado, pues con el que te ponen en la Oficina es suficiente.

 

¿Cuánto cuesta?

Conseguir la Compostela es completamente gratis, sólo te cobrarán el tubito para guardarla si así lo deseas. Yo la primera vez lo compré debido a la tormenta que nos estaba cayendo encima ese día (cuesta 2€) mientras que la segunda vez ya traía el tubo de la Sahaguntiana con el que cargamos la mitad del Camino.

 

Además de la Compostela existe otro diploma donde aparece más información como el lugar de origen o los km que has recorrido para llegar a Santiago. Es un poco más elaborado y por él te cobran 3€ pero no tiene nada que ver con la Compostela. Es un documento totalmente opcional que sólo te darán si lo solicitas en la taquilla.

 

¿Sahaguntiana?¿Qué es eso?

Una de las últimas modas del Camino es conseguir una especie de “Carta Peregrina” en Sahagún que acredita que has recorrido la mitad del camino a tu paso por esta villa que dice ser el “centro geográfico del Camino” desde Santiago a Roncesvalles (esta atribución ha sido un poco discutida pero de momento las cosas están así).

 

No es necesario que lo cojas pero sí que es verdad que mucha gente lo hace (incluida yo) supongo que por la satisfacción de haber recorrido la mitad de tu camino “aproximadamente”. Es algo así como un impulso, un empujón para continuar con las mismas ganas hasta el final. Pero todo tiene un precio, evidentemente, y conseguir la sahaguntiana te costará 2€  aunque también incluye la visita al Santuario de La Peregrina que, por cierto, es una verdadera maravilla: alberga la Virgen Peregrina (una Virgen vestida de peregrina) así como delicados y hermosos motivos de yesería mudéjar decorando una de las capillas.

La seguridad en el Camino

¿Es seguro hacer el Camino de Santiago?

Hacer el Camino de Santiago es bastante seguro, incluso si lo haces solo o “sola”. La energía que lo rodea y el tipo de gente que la realiza no deberían dar lugar para el peligro. Gente sana y maravillosa te acompañará durante todo el Camino haciéndote sentir seguro y en buena compañía. Evidentemente siempre puedes tomar algunas precauciones como evitar caminar sola a oscuras en medio del bosque o de las grandes ciudades pero eso creo que es de sentido común y que en tu vida diaria tampoco se te ocurriría hacerlo a menos que fuera estrictamente necesario.

 

Una cosa que sí puede suceder aunque no es la tónica del camino, son los pequeños robos en los albergues: a mí nunca me quitaron nada, todo el mundo suele ser bastante respetuoso con las pertenencias ajenas pero nunca está de más ser precavido. Échale un ojo a las cosas que traes contigo, tenlo todo recogido y vigila los objetos de valor como el móvil o el dinero (puedes hacer como yo, que dormía con la riñonera donde guardaba la cámara, la cartera y el móvil).

 

Por lo demás, España es un país seguro y hacer el Camino no tendría por qué no serlo. No hagas caso a las noticias escasas y aisladas que hayas podido escuchar en la TV, se puede caminar perfectamente solo (y sola) sin pensar en los posibles peligros, algo casi impensable en la mayor parte del planeta, así que no dejes que el miedo te detenga: yo hice mi primer camino sola y nunca me he sentido más acompañada ♥️

 

 

Aunque no sea peligroso ¿qué medidas de seguridad puedo tomar para sentirme más seguro?

Si aún tienes miedo o si no lo tienes pero quieres extremar en precauciones, aquí van algunos consejos:

 

Controla tus pertenencias. Cómo te indicaba antes, procura dejar todo recogido en el albergue y mantén localizada tu mochila con tus cosas. Además puedes llevar un pequeño bolso o riñonera con las cosas más valiosas y dormir con ella.

 

No lleves grandes cantidades de dinero encima. Recuerda que eres un peregrino, no un turista, así que no te hará falta llevar grandes cantidades de dinero contigo. Además, en las aldeas más grande o en las ciudades que vayas visitando encontrarás cajeros donde ir sacando dinero a medida que lo vas necesitando.

 

Geolocalizador. Si te sientes más tranquilo, puedes descargarte una aplicación de geolocalización en tu móvil, te mantendrá geolocalizado y te permitirá consultar y enviar tu posición exacta (en la App Store de tu teléfono móvil encontrarás varias opciones).

 

Atropellos. Aunque la mayor parte del Camino no se hace por carretera hay tramos en los que sí deberás caminar por ella o atravesar un cruce con poca visibilidad. Y aunque suele estar bien señalizado para los conductores, es en estos casos cuando hay que extremar las precauciones. Así que ten cuidado a la hora de cruzar, es probable que estés cansado después de tantos km y no seas consciente de tu lentitud. Además recuerda que debes caminar siempre por el lado izquierdo (y por el arcén si lo hubiera).

 

Animales. Gran parte del Camino se realiza en medio de la naturaleza así que es probable que te encuentres con animales autóctonos (sobre todo en sitios como Asturias, Navarra o Galicia). Si tienes miedo a los perros que puedas encontrar cerca de las poblaciones o a algún animal que pueda salir de los arbustos, recuerda que llevas un bastón. ¡Ojo! No se trata de lastimar a ningún animal, sólo de defenderte en caso de ataque o para sentirte más seguro.

 

Emergencias. En el caso de que sufras algún accidente, recuerda que el número de Emergencias para toda España es el 112.

Bonus: El Botafumeiro 

La primera vez que llegué a la “Praza do Obradoiro” en mi primer Camino y vi la catedral después de tantos kilómetros caminando, las lágrimas brotaron de mis ojos. Es increíble como la emoción recorría todo mi cuerpo y los recuerdos de los días pasados se amontonaban en mi mente. Todos recuerdos bonitos, recuerdos mágicos, recuerdos inolvidables… Así que imagínate lo que sentí cuando la vi en mi segundo Camino después de 34 días caminando: las lágrimas brotaban de mis ojos a borbotones y se mezclaban con la intensa lluvia que no paraba de caer ¡cuantos días de esfuerzo superados!

Botafumeiro, Misa del Peregrino, Camino de Santiago, Galicia

He visto la catedral muchas veces y en numerosos estados de ánimo, al fin y al cabo mis años universitarios los viví aquí, pero nunca nunca había llorado al verla ¡esa es la magia del Camino! ♥️ Aún recuerdo como en aquella época me sentaba bajo los soportales situados en frente y observaba a los peregrinos llegar. La emoción invadía mi alma y me imaginaba el día en el que yo también llegaría a aquella plaza después de tantos kilómetros. Hoy puedo decir que a pesar de ser mi segunda vez, la sensación sigue siendo tan intensa o más que la primera. Todavía no he encontrado nada que se pueda comparar a la emoción que se siente después de tanto y tanto esfuerzo, es algo que recomiendo a todo el mundo, una experiencia que te cambiará la vida…

Pero volviendo al tema del que quería hablaros (a veces la emoción hace que me disperse)… En ese primer Camino, no sólo me emocioné al ver la catedral: habíamos madrugado muchísimo para hacer los últimos 20 km antes de las 12 y así poder asistir a la Misa del Peregrino (y os aseguro que no soy religiosa) pues corría el rumor de que quizás pudiéramos ver el Botafumeiro volar entre las paredes de la catedral y eso, era un incentivo para llegar con más ganas. Recuerdo cómo la noche anterior coincidí cenando con muchos peregrinos que me habían acompañado durante el Camino, personas de todos los rincones del mundo hablando de una sola cosa: el Botafumeiro ¡Teníamos tantas ganas de poder verlo!  Y como he dicho desde que comencé este post, el Camino siempre te da lo que necesitas y en esta ocasión cumplió nuestro deseo (supongo también que mucha gente pidiendo junta el mismo deseo hizo que esa noche algo mágico se confabulase). Y así el domingo 4 de noviembre de 2018 viví una de las experiencias más mágicas e increíbles de toda mi vida: poder ver bailando al Botafumeiro junto a mis compañeros de viaje ¡gracias Camino por darme tanto!

¡Mil gracias por leerme!

YA SÓLO ME QUEDA DESEARTE…  “BUEN CAMINO”  

♥️


 

¿Te apetece contarme cómo ha sido tu experiencia haciendo el Camino de Santiago? ¿Tienes alguna duda o pregunta sobre este tema?  Pues te animo a que me dejes un comentario ¡te contestaré encantada!

 



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2 Responses

  1. Lidia
    | Responder

    Gracias por tu página, es genial!
    Había pensado cogerme una semana de vacaciones para hacer un tramo del camino. El gran inconveniente es que tengo una lesión crónica en la rodilla y probablemente no podría pasar de los 10-15 km al día y en un tramo con poco desnivel. Me podrías aconsejar?

    Mil gracias!!

    • Ariadna
      | Responder

      Hola Lidia!

      Pues todo depende de si lo que quieres es llegar a Santiago o te da igual. De todos modos, con tu lesión de rodilla y teniendo una semana mi consejo personal es que hagas un tramo bonito y con poco desnivel aunque no llegues a Santiago caminando (sinceramente, la llegada a Santiago por el Camino Francés para mi gusto, no es la más bonita).

      Yo haría por ejemplo desde Sarria hasta Arzúa porque en 7 días harías una media de 10-11km diarios y es bastante llano. Además allí podrías coger un autobús si quieres llegar a Santiago (esta es mi opción preferida)

      Otra opción es hacerlo desde Triacastela hasta Palas de Rei, la media de km te sale más o menos igual y también es precioso.

      Pero si tienes muchas, muchas ganas de llegar a Santiago empieza desde Portomarín aunque la media te sube a unos 13km diarios.

      *Recuerda que si tienes en mente conseguir la Compostela, con ninguna de estas opciones es posible porque necesitas hacer al menos 100km y para ello, con una media de 10-15 km diarios necesitas más días. Para mí no es importante conseguirla, lo que importa es lo que vives en el camino pero quería que lo supieses para evitar sorpresas.

      Espero que disfrutes muchísimo de tu Camino, estoy segura de que será algo especial y único.

      Gracias por tu comentario y ¡buen camino! ♥️

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