ASTURIAS · ESPAÑA
10 imprescindibles de Gijón
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Gijón es una de esas ciudades que enamora, dinámica y moderna te atrae hacia ella como las sirenas al mar y es que este es uno de sus principales atractivos, que hacen de esta ciudad costera una joya del Cantábrico. En las siguientes líneas encontrarás las mejores cosas que hacer en Gijón en un día siguiendo un itinerario ordenado por toda la ciudad ¿te vienes a conocer Gijón conmigo?
1. Playa de San Lorenzo
Comenzamos nuestro día en la reina de la ciudad, la playa de San Lorenzo. Puedes recorrer sus 2 km de paseo marítimo (Paseo del Muro) a pie o en bicicleta, o si lo prefieres lanzarte al agua del Cantábrico para darte un chapuzón o hacer surf (nosotros fuimos en un marzo invernal, así que lo de mojarse, aunque sea del norte, como que no). Elijas la opción que elijas, acertarás: el paseo marítimo de Gijón es una maravilla, lleno de vida y movimiento, mostrando el alma moderna y dinámica de la ciudad y sus habitantes.
2. Las Termas
Al final del paseo te encontrarás con uno de los lugares más antiguos de Gijón: las Termas. Datadas de los siglos I al IV , constituyen uno de los yacimientos románicos más importantes del norte de España y aunque fueron descubiertas en 1903 (de manera accidental tras unas obras de alcantarillado) no fue hasta el año 1965 que se mostraron al público. Tras la destrucción de la Iglesia de San Pedro a finales de la Guerra Civil (edificada sobre las ruinas), se plantearon si volver a levantar el templo en su lugar original, aceptándose finalmente el proyecto y ocultando parte de las termas romanas para siempre. 👉🏼 Conoce un poco más sobre el pasado de Gijón con este tour privado.
Las termas eran unos baños públicos que solían funcionar como punto de encuentro para los habitantes de la ciudad y estaban divididas en diferentes ambientes: una zona fría, una zona templada y una zona cálida con piscina, calentada mediante un sistema de calefacción subterráneo. En la visita te explicarán el papel de estos baños termales en la cultura romana, sus técnicas constructivas, su decoración y diversos aspectos relacionados con la vida cotidiana de los romanos en aquella época.
Dónde: Campo Valdés s/n (al lado de la Iglesia San Pedro Apóstol)
Horario: De martes a viernes de 9.30-14.00 y de 17.00-19.30 (los fines de semana no abren hasta las 10 y los lunes cierran)
Precio: la entrada general cuesta 2,50€ (descuento para estudiantes y jubilados), los domingo es gratis.
Web: museos.gijon.es
3. San Pedro Apóstol
Justo al lado de las Termas se encuentra un edificio que gobierna toda la playa cual dama señorial y que si has venido por el paseo marítimo has estado viendo todo el tiempo pues se sitúa en un extremo de la playa (concretamente en el llamado “Campo Valdés”). Se trata de la Iglesia de San Pedro, uno de los edificios más representativos de la ciudad de estilo historicista o romántico, que fue construido entre 1945 y 1955 inspirándose en el románico y prerrománico asturianos, estilos reflejados en elementos como el sogueado de las columnas o las ventanas triforas.
Pero el origen de esta iglesia es bastante anterior, pues su construcción inicial data del siglo XV. Sin embargo, el 24 de agosto de 1936 sufrió un incendio (junto con otros templos cristianos de la zona) quedando completamente destruida, y con ella, su estilo gótico original. No fue hasta 1945 que comenzaron las obras de la iglesia actual siguiendo el proyecto de los arquitectos Francisco y Federico Somolinos ¿curioso, verdad?
Dónde: Plaza del Arcipreste Ramón Piquero , s/n.
Horario: se puede visitar siempre que no haya misa.
Precio: gratis
Web: sanpedrogijon.es
4. Cerro de Santa Catalina y Elogio del horizonte
Bordeando la iglesia por detrás, llegarás hasta la escalera número 0 del paseo marítimo, conocida como “La cantábrica” y un poco más adelante te encontrarás con el Club de Regatas, donde en 1925 se construyó la primera piscina de Gijón (primero de agua de mar y después, tras cerrarla, de agua dulce).
Es entonces cuando tendrás que subir una “ligera” cuesta hasta alcanzar el Cerro de Santa Catalina (también llamado “La Atalaya”) un impresionante parque verde coronado por una gran escultura: el Elogio del Horizonte. Esta obra está realizada por el conocido Eduardo Chillida, mide más de 10 metros y pesa la insignificante cantidad de 500 toneladas (un secreto: sitúate justo en el centro de la escultura y podrás escuchar el sonido del mar amplificado). Además de las maravillosas vistas al mar Cantábrico y a los acantilados de Cimadevilla, el cerro cuenta con una fuente pública conocida como “La Fontica” y con un antiguo fuerte que tuvo su último uso en la guerra civil (de ahí el apodo de “La Atalaya”). Con todo esto, al final se vio cumplido el sueño de Jovellanos de ver transformado el cerro en un gran espacio de ocio verde.
5. Cimadevilla
Una de las cosas imprescindibles que ver en Gijón es su casco histórico: la parte más antigua de toda la ciudad posee entre sus calles restos arqueológicos de hace muchos, muchos años, para ser más exactos del Imperio Romano (la muralla y las termas). Su historia, conservada a través de los siglos, es realmente interesante: esta zona vio como se asentaban en ella los primeros pobladores de Gijón cuando ni si quiera tenía este nombre y es bastante lógico, pues gracias al cerro quedaba completamente aislada de las mareas. Cuando en 1934 sufrió dos asedios provocados por la guerra entre Enrique III y Alfonso Enríquez, la ciudad quedó completamente destruida y no fue hasta el siglo XVI que comenzó a ver la luz gracias a la construcción de un puerto comercial. El barrio se vio así transformado, pasando a ser el hogar de marineros a la vez que expandía la ciudad hacia el sur.
En la actualidad, el barrio conserva ese encanto marinero de otra época que te invita a gastar la suela de tus zapatos callejeando arriba y abajo hasta ver el último rincón de Cimadevilla, como la Casa Natal de Jovellanos, la Capilla de los Remedios (donde se encuentra el sepulcro de Jovellanos) o el Palacio de Revillagigedo (foto superior). Además es zona comercial y de ocio, donde podrás tomarte una sidra bien fresquita o disfrutar de un buen “cachopo” en la coqueta Plaza Mayor (foto inferior) mientras te relacionas con la gente local 👉🏼 ¿sabías que a los nacidos en este barrio se les conoce como “playos”?
🖋 Curiosidad: Gaspar Melchor de Jovellanos es probablemente el personaje más emblemático de Gijón y uno de los más célebres de su época. Escritor, jurista y político ilustrado, cultivó varios géneros literarios como la poesía o el teatro, aunque fue conocido principalmente por sus textos de carácter político y económico, así como sobre la agricultura y las costumbres de las gentes siempre con espíritu reformista. Como agradecimiento a su contribución con la ciudad (se dice que “Gijón le debe el mar a Dios y el resto a Jovellanos”) el ayuntamiento ha creado una “ruta ilustrada” que te lleva por los lugares que crecieron entre los siglos XVIII y XIX gracias a las propuestas del gijonés.
Si pinchas aquí encontrarás un folleto con la ruta en PDF así como información adicional.
6. Puerto Deportivo: las letronas
Una vez que llegas al Palacio de Revillagigedo, tras cruzar los arcos de la Plaza Mayor, te encontrarás con una plaza abierta que alberga una imponente figura de Don Pelayo mirando al puerto. Este es el comienzo de un bonito paseo hasta la playa donde podrás hacerte una foto en las “letronas” de Gijón, descansar en los bancos de los Jardines de la reina o caminar entre los barcos hasta la Playa de Poniente siguiendo la ruta por donde pasa el Camino de Santiago.
En otra época fue puerto comercial y pesquero, hoy es un moderno puerto deportivo que ha logrado izar ininterrumpidamente desde 1996 la Bandera Azul que otorga la Fundación Europea de Educación Ambiental. Está localizado en pleno corazón de Gijón, por lo que lo hace muy accesible al centro y en su parte más septentrional alberga una de las muchas esculturas que se encuentran en la ciudad, la conocida como “Nordeste”, de Joaquín Vaquero Turcios. 👉🏼 Si quieres hacer la ruta de las esculturas de Gijón pincha aquí, el ayuntamiento ha creado un mapa en PDF perfecto para no perderte ni una.
🥾 Curiosidad: ¿sabías que el Camino de Santiago pasa por el medio de Gijón? Se trata del Camino del Norte, el más septentrional de todos los que existen. Conocido como “Camino de la costa” nace en Irún (Guipúzcoa) y pasa por algunos de los más bonitos municipios de Asturias, como Llanes o Avilés. Sólo tienes que seguir las “conchas de vieira” que encontrarás en el suelo de la ciudad (algunas de las cuales se encuentran por el paseo del Puerto Deportivo) y llegarás a Santiago derechito.
7. Poniente
Poniente no es sólo el nombre del barrio de Gijón que alberga el puerto deportivo (por el que hemos venido paseando) sino una playa artificial de la ciudad creada a mediados de los años 90. Su forma de concha y su orientación la convierten en una playa de oleaje suave muy concurrida en época estival, sobre todo en la celebración de 2 acontecimientos: la hoguera de San Juan en junio y el escanciado de sidra en agosto, reuniendo a numeroso grupo de personas en sus arenas.
La playa más joven de Gijón está rodeada de bares y restaurantes así que es una buena zona donde parar a tomar algo antes de proseguir con nuestro camino hacia la zona más occidental y alejada del centro de Gijón o si lo prefieres, y tienes tiempo, puedes pasarte por el edificio conocido como Talasoponiente, un centro de talasoterapia que utiliza agua de mar y donde podrás disfrutar de piscinas, masajes y muchas cosas más, un auténtico “spa marino”.
🚢 Curiosidad: Como ya hemos dicho, la playa de Poniente es artificial pero ¿sabes qué había antes en su lugar? Pues nada más y nada menos que “astilleros”. Los Astilleros del Cantábrico permanecieron aquí durante décadas así que ya puedes imaginarte el largo trabajo de limpieza y dragado que ha supuesto rehabilitar la zona y convertirla en una playa.
8. La playa de Arbeyal
Continuamos nuestro paseo hacia la zona más occidental de la ciudad por el mismo lugar, ahora conocido como barrio de Natahoyo. Si aún no estás cansado, puedes entrar a visitar uno de los museos ferroviarios más importantes de Europa: el Museo del Ferrocarril de Asturias que ocupa parte de la antigua Estación del Norte de Gijón, o si lo prefieres, puedes seguir la ruta de pececillos azules pintados en la calzada, que te llevarán directamente al Acuario.
Dejando atrás museos y acuarios llegamos a la 3º playa de la ciudad: la Playa de Arbeyal. Es la más occidental de Gijón y linda con los barrios de Natahoyo y La calzada. A pesar de ser considerada por muchos como la tercera playa de la ciudad, es una de las más queridas por los gijoneses pues durante años su esencia se perdió debido al auge industrial de la zona (de hecho en aquella época era conocida como “La casera” debido a la industria situada a sus alrededores). En 1995 volvió a resurgir, recuperando su aspecto primitivo y dándole vida a un barrio que cada día crece más y con más fuerza.
🧐 Curiosidad: El barrio de Natahoyo ya existía en la época romana y era conocido como Villa Ataulio, un coto de 632 “días de bueyes” perteneciente a los Marqueses de San Esteban del Mar de Natahoyo, de ahí el nombre actual de este lugar. Pero, además de ser marqueses, a partir de 1889 también adquirieron el título de Condes de Revillagigedo (nombre dado al palacio por el que hemos pasado antes, situado en la Plaza del Marqués de San Esteban, en cuyo centro estaba Don Pelayo mirando al puerto).
9. Sr. Lúpulo & Varsovia
Nuestro paseo por Gijón termina en las entrañas de la ciudad, degustado una cerveza artesana en Sr. Lúpulo, una curiosa y original cervecería situada en el centro que no puedes perderte. Este “despacho de cervezas” te sorprenderá por su increíble variedad, por su estética minimalista y natural y su ambiente desenfadado (sólo tienes dos opciones para degustar una cerveza: o bien en la barra lateral o bien en la mesa central compartiendo sitio con los demás). Además, si no tienes idea de cervezas no te preocupes, el chico de Sr. Lúpulo te recomendará la mejor según tus preferencias y si te gusta, o quieres seguir probando más variedades, también puedes comprarla y llevártela a casa. Así que anímate a conocerlo porque como dice su letrero “La vida ye muy corta pa beber puxarra”.
Quizás parezca extraño recomendar como último punto de visita en la ciudad una cervecería (sobre todo teniendo en cuenta que estamos en la tierra de la sidra), pero la verdad es que me gustó tanto que no podía dejar de compartirlo para que todo el mundo tenga la oportunidad de visitarla. Igual que me pasó con Varsovia (foto), uno de esos lugares super recomendados en las redes cada vez que buscas información sobre Gijón pero que en mi caso encontré por casualidad cuando paseaba por la playa de San Lorenzo. Justo ahí entendí porqué la recomendaban tanto: es alucinante! Una cocktelería con encanto y mucha personalidad, con vistas al mar que quizás no mires mucho pues su interior es realmente espectacular. Situada en uno de los edificios modernistas más emblemáticos de Gijón, su estética mira hacia el pasado haciendo una reverencia a todos aquellos comerciantes que la han precedido. Un lugar donde hasta el camarero forma parte del decorado y donde cada pestañeo te descubrirá un detalle especial.
Dónde: Sr. Lúpulo se encuentra en la Calle San Antonio, 5, 33201 (Gijón)
Varsovia está cerquita del paseo marítimo, en la Calle Cabrales, 18, 33201 (Gijón)
10. Gastronomía
Hablar de Asturias es hablar de buena comida y esta ciudad es un gran ejemplo de ello. Entre culín y culín de sidra puedes degustar una tabla de quesos asturianos o un plato de marisco de la zona, y es que Gijón sabe a mar y a tierra, una deliciosa combinación de lo mejor que puede ofrecerte cada mundo.
En nuestro día por esta increíble ciudad decidimos cenar en un lugar bastante conocido por los locales situado en plena Plaza Mayor, se trata de la sidrería La Galana. Habíamos oído hablar muy bien de ella en Internet y la verdad es que no nos defraudó, el lugar es muy acogedor pero sobre todo el personal, que estuvieron muy atentos durante toda la cena escanciando sidra cada poco para nosotros (sí, evidentemente es una táctica de venta pero se agradece que te estén escanciando la sidra, sobre todo cuando no tienes ni idea de hacerlo tú mismo). Nosotros pedimos varias cosas para cenar y así poder probar un poco de todo: chorizo a la sidra, distintos tipos de pan con salsas y aceites diferentes o una tabla de quesos asturianos con frutos secos y membrillo fueron algunas de las cosas que degustamos, además evidentemente de la sidra. Sin lugar a dudas un sitio perfecto si lo que buscas es disfrutar de la gastronomía de la zona y de un ambiente asturiano 100%.
Bonus: Su gente
Como todas las personas que se cruzaron en mi camino en Asturias, los gijoneses son gente encantadora. Amables y simpáticos, me trataron de lujo en todos los sitios que visité, los comercios a los que entré y los restaurantes en los que comí. Esta es una de las cosas por las que más me gustó esta tierra, porque te vas con el corazón lleno, no sólo de sitios bonitos, sino también de gente bonita y eso, es lo mejor que te puedes llevar de un lugar… ♥️
¡PINEA PARA LEER MÁS TARDE!
Termas de Campo Valdés: Photo by David A.L. on Foter.com / CC BY
Playa de Arbeyal: Photo by David A.L. on Foter.com / CC BY
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