Milán

50 cosas que ver y hacer en Milán

¿Quién dijo que Milán era feo y gris? La capital de la Lombardía no sólo es moda y rascacielos, es también arte e historia: el Castello Sforzesco, la Última Cena de Leonardo, El Beso de Hayez, las antiguas Murallas Españolas… Descubre todo esto y mucho más en este artículo sobre las 50 cosas que ver y hacer en Milán ¡no te pierdas ni una!

Más que una lista sobre las 50 cosas que ver y hacer en Milán, este artículo es casi una guía con todo lo que podrás encontrar en la capital lombarda. Un recorrido por toda la ciudad que te hará conocer hasta el último rincón de Milán ¿comenzamos?

 

1. Esta lista no puede comenzar de otro modo que con el Duomo di Milano, sin lugar a dudas el símbolo más importante de la ciudad, por lo que quedarte sin verlo sería una completa catástrofe (bueno, quizás exagero un poco pero creo que es lo primero que debes conocer en Milán). Esta catedral gótica situada en el centro de la ciudad, es una de las iglesias católicas más grandes del mundo y su belleza es tal, que no deja indiferente a nadie ¡amor a primera vista!

 

 

2. Déjate embaucar por una de las iglesias más antiguas de la ciudad: la Basilica de Sant´Ambrogio, edificada entre el 379 – 386 y reconstruida en estilo románico lombardo, algo desconocido e innovador en aquella época ¿Sabías que fue construida sobre las sepulturas de cristianos martirizados durante las persecuciones romanas?

 

 

3. Encuentra los dos agujeros creados por los cuernos del diablo en La Colonna del Diavolo, una columna situada en el lado izquierdo de la entrada a la Basilica si Sant´Ambrogio. Según cuenta la leyenda, las marcas fueron dejadas aquí por error por Satanás mientras combatía cuerpo a cuerpo con Sant´Ambrogio. 

 

 

4. Desde hace años existe en la Galleria “Vittorio Emmanuelle II” de Milán un toro que se lleva todas las miradas y también “las pisadas”. Se trata del escudo de la ciudad de Turín, un mosaico que decora el suelo de la galería y en el que se encuentra prefigurado un toro. Según la tradición, debes girar tres veces sobre “los atributos” del toro con el talón del pie derecho para regresar a la ciudad ¿a qué estás esperando para girar?

 

 

5. Pasa por debajo del Arco delle Pace, construido en un principio para celebrar las victorias napoleónicas (hecho por el cual los caballos miraban hacia Francia en sus inicios) y fiel testigo de la entrada triunfal de Napoleón III y Victor Manuel II tras la victoria de Magenta.

 

6. Adéntrate en la Milán del Renacimiento visitando el Castello Sforzesco (1370) e imagínate a los grandes artistas de la época paseando entre sus jardines ¿te imaginas cruzarte con Leonardo Da Vinci mientras paseas por sus jardines?

 

 

7. Descubre la última obra que realizó Micheangelo antes de morir: la “Pietà Rondanini”. Esta escultura se encuentra en el Museo Pietà Rondanini que forma parte de los Museos del Castillo y que está situado en el hospital español dentro del propio castillo.

 

 

8. Déjate deslumbrar por la mágica luz que entra a través de la impresionante bóveda de vidrio y hierro fundido que domina “la Galleria”. Una hermosa construcción realizada entre 1865 y 1877 por Giuseppe Mengoni , y que lleva el nombre del primer rey de la Italia unificada.

 

 

9. Si elevas la mirada sobre los árboles podrás observar una torre situada en medio del parque, se trata de la llamada “Torre Branca” (en honor a la “Familia Branca”, conocida por el Fernet ) y tiene un mirador en la parte más alta desde donde se ve la ciudad en 360º ¿sabías que es la 2ª estructura más alta de la capital lombarda?

 

 

10. Atraviesa el castillo hasta llegar al Parco Sempione, “el pulmón verde” de la ciudad. Perfecto para dar un paseo, hacer un pícnic en primavera o soñar bajo los árboles dorados de otoño ¿todavía no has encontrado el Ponte delle Sirenette? Sigue buscando….

 

 

11. Disfruta de un espectáculo en el lujoso y brillante Teatro alla Scala, uno de los teatros de ópera más famosos del mundo (o si lo prefieres, visita sólo las instalaciones siempre que no haya ningún evento transcurriendo).

 

 

12. Si no has llegado a Milano en tren, date un paseo por la majestuosa Stazione Centrale: una mezcla de estilos Art Nouveau y Art Decó donde si te apetece, puedes incluso cogerte el “Bernina Express“ para conocer los Alpes Suizos.

 

 

13. Quédate con la boca abierta al descubrir la escultura “L.O.V.E.” esculpida por el polémico artista Maurizio Cattelan y que se encuentra situada delante del Palazzo della Borsa. Es más conocido como “El dedo” y hasta aquí puedo contarte… el resto tendrás que descubrirlo tú.

 

 

14. Enamórate del amor viendo el cuadro de “Il Bacio” (1889) en la Pinacoteca de Brera. Esta obra de Francesco Hayez conocida como “El Beso” en español, está considerada el manifiesto del arte romántico italiano. Ubicada en un hermoso palacio que durante más de 200 años fue una Iglesia Jesuita (Palazzo di Brera) esta pinacoteca  alberga una de las mejores colecciones de pintura italiana que podrás encontrar en todo el país.

 

 

15. Una forma de respirar aire puro en la inmensidad de la ciudad es acercándote a los Giardini pubblici Indro Montanelli. Conocidos más comúnmente como Giardini di Porta Venezia (nombre que ostentaron durante más de dos siglos) estos jardines, antaño divididos en huertos que alquilaban para su cultivo, acogen hoy en día el planetario más grande de Italia.

 

 

16. No te pierdas la subida a las Terrazas del Duomo, es casi lo mejor de la visita a la catedral, sobre todo si tienes suerte y te sale un día soleado ¡verás toda la ciudad desde las alturas!  

 

 

17. Para los amantes del fútbol siempre quedará “San Siro”: el estadio de Inter y Milán es conocido con este nombre desde 1980 debido al barrio donde se encuentra aunque su nombre original es Stadio di Giuseppe Meazza ?? Si eres muy futbolero, puedes contratar un Tour de fútbol especial que te llevará a conocer de primera mano tanto el Estadio de San Siro como la Casa Milan (el museo del club AC Milan).

 

 

18. Viaja con los ojos sobre las magníficas escenas que inundan las paredes de San Maurizio al Monastero, una iglesia de monjas benedictinas que recluía a lo mejorcito de la aristocracia femenina ¡ por algo es conocida popularmente como “la Cappella Sistina di Milano” !

 

 

19. Y del futuro al pasado, más concretamente al 1491, cuando Ludovico il Moro a lomos de su caballo se se dirige a San Cristofaro sul Naviglio para conocer a su joven esposa Beatrice d´Este que venía desde Ferrara. Personalmente, mi iglesia favorita de Milán junto a Santa Maria del Grazie.

 

 

20. Deja el mundo de los vivos y acércate al Cimitero Monumentale, un cementerio como mínimo peculiar debido al alto numero de tumbas de gran nivel artístico. Construido en 1866 por Carlo Maciachini, alterna el estilo bizantino con el gótico, además de cierto gusto por el románico.

 

 

21. Si hay un cuadro de Leonardo da Vinci famoso en el mundo entero (después de “La Mona Lisa”, claro está) ese es “La última cena”. Conservado en la iglesia Santa Maria delle Grazie, tendrás que reservar con mucha antelación tu entrada si quieres observar esta obra maestra del Renacimiento Italiano. No dejes de visitar la iglesia, la entrada es gratuita y su interior es uno de los templos católicos más bonitos que he visto nunca ¡muy recomendable!

 

22. Aléjate un poco del centro hasta el hipódromo para sentirte diminuto al lado de “Il cavallo di Leonardo”, un monumento ecuestre proyectado por Leonardo da Vinci, el cual nunca lo vió acabado. Sin embargo, después de muchos infortunios la obra fue finalizada nada más y nada menos que ¡¡en 1999!!

 

 

23. Si quieres conocer una iglesia que te recuerde a Jerusalén, has venido al lugar indicado. En Milán se encuentra la llamada Chiesa di San Sepolcro, reconstruida después de la 1ª cruzada (s. IX) imitando el Santo Sepulcro de Jerusalén.

 

 

24. ¿Sabías que el Art Nouveau o Modernismo en Italia se llama Liberty o Floreale? Fiel reflejo de este estilo es la Casa Galimberti, proyectada entre 1903 y 1905 por el arquitecto G. B. Bossi y cuya fachada está cubierta por azulejos de cerámica pintados y hierros modelados.

 

 

25. Deja tu trocito de papel con una propesta hacia el gobierno en el busto de Scior Carera (“el señor Carera”). Todas las grandes ciudades tienen uno de estos bustos romanos más o menos mutilados donde la gente del pueblo dejaba sus notas anónimas con protestas o quejas, normalmente de carácter político, en fracción a los soberanos que gobernaban en ese momento en la ciudad.

 

¿Cansado? Venga que aún quedan otras 25 cosas que ver y hacer en Milán

 

26. Dos naves, dos altares, una sola iglesia: Santa Maria Incoronata. Pero ¿por qué esta iglesia parece tener dos fachadas gemelas? Al parecer, en 1460 Bianca Maria Visconti mujer del duque de Milano, mandó construir una 2ª iglesia al lado de la ya existente que había sido terminada en 1451 como ofrenda a Francesco Sforza por su coronación como duque (de ahí el nombre de la Iglesia). El motivo por el que la señora Visconti mandó construir esta otra iglesia no es otro que el de mostrar a todos aquellos que murmuraban sobre las infidelidades de su marido, que el amor reinaba en la pareja y entre sus familias: Visconti – Sforza.

 

27. ¿Sabías que en el “ottocento” en Milano lavar la ropa era un trabajo de hombres? En aquella época, todas las familias que podían permitirse el lujo de lavar sus ropas, llevaban sus cestos llenos a la Confraternidad de Lavanderos compuesta sólo por hombres. En recuerdo de ello, aún queda un lavandero de la época ligeramente escondido: se encuentra en el Vicolo Privato Lavandai (12) más conocido evidentemente, como Vicolo dei Lavandei (Callejón de los lavanderos).

 

 

28. El Palazzo Reale di Milano situado a escasos metros del Duomo, ha sido durante siglos sede del viejo Ayuntamiento, pero muchos años antes también fue residencia de algunas de las familias regentes de la ciudad como los Visconti o los Sforza (estos últimos no ocuparon las dependecias del palacio hasta la invasión francesa de Luis XII puesto que con anterioriad vivían en el Castillos Sforzesco).

 

 

 

29. No te asustes si al entrar a San Bernardino alle Ossa ves un par de huesecillos: esta macabra iglesia surgió  con el fin de albergar los huesos de los difuntos por la lepra y era conocida por el pueblo como “la casa de los huesos”.

 

 

30. Si te gusta el arte contemporáneo, no puedes perderte el Museo del Novecento. Ubicado en Piazza del Duomo, este museo alberga una de las más importantes colecciones de arte italiana del siglo XX, además de obras perteneciente a las Vanguardias Internacionales con Picasso, Klee o Modigliani entre otros.

 

 

31. Disfruta de la Gastronomía milanesa saboreando alguno de sus platos más típicos: cotoletta alla milanesa (escalope de ternera rebozado), risotto alla milanesa (arroz preparado con cebolla, azafrán y vino blanco) o minestrone alla milanesa (una sopa de verduras consumida en todo el norte del país) ¡y porqué no, cualquier plato italiano!

 

 

32. Sumérgete en las profundidades del mar con el tercer acuario más antiguo de Europa: el Acquario Civico. Construido en 1906 para la Esposizione Internazionale di Milano al más puro estilo “liberty vienés”, está repleto de elementos relativos al agua puesto que en el proyecto original, su arquitecto Sebastiano Giuseppe Locati, ya sabía que iba a ser un acuario.

 

 

33. Dentro del parque que alberga el acuario “Parco Sempione” (el parque del punto 8) encontrarás una fuente a la que los milaneses le atribuían propiedades milagrosas pues el agua era rica en magnesio y azufre. Se llama “Fontana dell´acqua marcia”.

 

 

34. ¿Te suena eso de “capital de la moda” ? Seguro que sí, puesto que Milano es una de las más conocidas capitales de la moda en todo el mundo. Si quieres sentirte como en un pasarela, no te pierdas el Corso Como: una de las calles peatonales más famosas de la ciudad, repleta de tiendas de marca y hombres guapísimos con corbata.

 

 

35. El olor a libros y apuntes universitarios puede sentirse en la conocida como La Statale, la institución universitaria más importante de Lombardía pero ¿acaso conocen sus estudiantes el edifico sobre el que está situada? La conocida como Cà Granda (“casa grande”) de la Familia Sforza, fue creada como Hospital en la 2ª mitad del Quattrocento: una combinación del rigor florentino muy de moda en aquella época y el estilo gótico lombardo de la zona ¡no dejes de echarle un vistazo a su fachada!

 

 

36. Contempla las dieciséis columnas de mármol del siglo III pertenecientes a la ciudad romana Mediolanum, frente a la la Iglesia de San Lorenzo Maggiore. Son una de las pocas ruinas romanas que quedan el la ciudad que fueron trasladadas a su lugar actual en el siglo IV con el fin de construir la iglesia (hasta 1935 estaban conectadas con esta mediante un complejo de casas).

 

37. Pasear por Navigli siempre es una buena opción en Milán, sobre todo si tienes la suerte de estar en último domingo de mes, pues el Mercatone dell´antiquariato sull Naviglio Grande (un mercado de antigüedades) te ofrece un sin fin de reliquias vintage de todo tipo. Si no te gustan las aglomeraciones o prefieres un paseo más tranquilo, opta por ir al anochecer, cuando las luces de la ciudad reflejan en las aguas del canal creando formas infinitas.

 

 

38. Pero si hay una cosa que hacer en los canales de Navigli por excelencia (y a la que acuden cada día los milaneses) es tomarse el Aperitivo en una de las terrazas a orillas del río ¿no sabes cuál elegir? No te preocupes, ve probando cada día unos cuantos ¡el aperitivo italiano crea adicción!

 

 

39. Viaja en el tiempo hasta el futuro en la Piazza Gae Aulenti, una plaza circular de 100 metros de diametro desde donde podrás observar algunos de los rascacielos más conocidos de Milano: Torri Garibaldi, Bosco Verticale o Torre Diamante son sólo algunas de ellas ¿cuál es tu favorita? Yo sin duda me quedo con el jardín verde que conforman las torres del Bosco Verticale.

 

 

40. No podía faltar un dulce, que a pesar de ser típico de Navidad, podrás degustarlo prácticamente en cualquier época del año: el Panettone (en milanés, “panetùn o panetton”).  Este bollo o pan dulce está hecho con masa tipo brioche, pasas y frutas confitadas (aunque seguramente lo habrás visto relleno de pepitas de chocolate, la receta tradicional no las lleva).

 

Al parecer, este dulce internacional tiene su origen en Milán pero en lo que no se ponen de acuerdo es el la fecha: algunos dicen que nación el la corte de Ludovico el Moro allá por el 14944 en Nochebuena, otros creen que fue un joven aristócrata que se enamoró de la hija de un pastelero quien se inventó la receta cuando se hizo pasar por aprendiz para enamorarla… Sea cual sea su origen, el Panettone está para chuparse los dedos así que ¡no dejes de probarlo!

 

 

41. Los amantes de los libros arderán en deseos por entrar en la impresionante biblioteca de libros antiguos del Palazzo dell´Ambrosiana, donde se encuentra el Codex Atlanticus del gran Leonardo da Vinci. Además podrás encontrar dibujos del pintor toscano así como de Raffaello.

 

 

42. Siéntate un ratito en la Piazza del Duomo, sin hacer nada más que contemplar su espectacular fachada de mármol blanco mientras ves a cientos de turistas hacer fotos entre el vuelo de las palomas. Podrás sentir la esencia y la historia de una ciudad, que aunque muchos llaman “gris” para mí tiene fuego en su interior, un fuego tan intenso como el de los ladrillos rojos de sus casas.

 

43. Si te gusta el café, no pierdas la oportunidad de tomarte uno dentro de la Galleria Vittorio Emanuele II, en uno de los establecimientos más antiguos de Milán: el Caffè Biffi. Una especial e histórica cafetería fundada en 1867 por Paolo Biffi, Chef pastelero de Su Majestad y que en 1882 se convertiría en la primera cafetería de la ciudad en instalar alumbrado eléctrico.

 

44. Súbete a uno de los Tranvías históricos de Milán y recorre el centro de la ciudad como hacían antaño. No han dejado de utilizarse desde que en 1876 comenzaran a circular por la ciudad arrastrados por caballos y hoy en día son el transporte perfecto para conocer Milán (el Tram 1 es uno d los más populares entre los turistas).

 

 

45. Los amantes del helado como yo, tienen un lugar perfecto para probar los mejores helados artesanales de la ciudad en la Gelateria Giova ¡se me cae la baba sólo de pensarlo!

 

 

46. Llama a la puerta de la “casa del rabino”, la conocida como 770 es un apartamento de estilo flamenco en honor a una curiosa historia que cuenta como una familia ebrea ortodoxa, con el fin de no hacer sentir lejos de su casa al rabino que había cruzado en 1940 todo el océano hasta Nueva York huyendo de los nazis, mandó construir una casa del mismo estilo que la suya en la Gran Manzana por lo que ahora existen en el mundo ¡dos casas idénticas!

 

 

47. Descansa de tu visita en el parque “Papa Giovanni Paolo II” más conocido como “Parco delle Basiliche” porque une las basílicas de San Lorenzo y Sant´Eustorgio. Este espacio verde es uno de los ángulos más bellos y característicos de la ciudad, pasear por este parque es una delicia (increíbles sus colores en otoño) y además está repleto de historias macabras, puesto que en este lugar fueron ejecutados muchas “brujas” y “malechores”…

 

 

48. Colócate delante de la Basílica di San Lorenzo ¿sabías que en ese mismo lugar, bajo las columnas del sagrado, fue quemada viva una mujer? Se trataba de Caterina Medici (no confundir con la reina consorte de Francia), una mujer pobre con más bien poca suerte en la vida que en 1617 ardía en el fuego acusada injustamente de brujería.

 

 

49. ¿Tienes tiempo suficiente? ¿Ya estás cansado de la ciudad? Escápate a la naturaleza y visita algunos de los lugares más increíbles del planeta  : Lago di Como, Lago Maggiore o Lago di Garda te dejarán sin aliento

 

50. Espero que cuando vayas a Milán puedas ver sino todas, casi todas estas cosas y poder así disfrutar de la ciudad tanto como yo. Hoy en día, cuando me siguen preguntando si me gusta Milán mi respuesta sigue siendo la misma: Milán puede parecer gris por fuera pero tiene fuego en las entrañas y desde luego a mí me enamoró desde el primer día que la vi.

 

Así que mi último punto de la lista es más bien un consejo… ¡piérdete por la ciudad! Recorre cada rincón de Milán, cada edificio, cada parque, cada cafetería. Esta ciudad es hermosa, majestuosa e histórica, sólo depende de ti descubrir sus tesoros…

 

Y tú ¿de qué color ves Milán?

Información útil

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