ALSACIA  ·  FRANCIA

Ruta en coche por Alsacia en Navidad

Cuando preparo una ruta en coche por algún rincón del planeta siempre me gusta buscar información acerca de la historia y los acontecimientos más relevantes de los lugares que quiero visitar. Es como una especie de obsesión, una manía de las buenas que después me hace comprender y sentir mucho mejor cada lugar. Por eso en esta Ruta en coche por Alsacia en Navidad no sólo encontrarás los pueblos que hemos visitado sino también un pedacito de su historia para que quizás tu también puedas sentir la magia que sentí yo al visitarlos… ¿comenzamos?

Día 1: Gueberschwihr + Munster + Mulhouse

Gueberschwihr

Comenzamos nuestra ruta desde Mulhouse hacia el encantador pueblo de Gueberschwihr, una localidad de poco más de 800 habitantes que a pesar de no estar incluida en la mayoría de las rutas en coche por Alsacia en Navidad, a nosotros particularmente nos encantó ¡era como estar en el cuento de Hansel y Gretel!  No tenía mercadillos navideños y no encontramos ni a un sólo turista, sólo a un par de vecinos. El pueblo era prácticamente fantasma, como si estuviera vacío o como si sus habitantes estuvieran escondidos en sus casas observándonos desde las ventanas y eso es precisamente lo que lo hacía especial, casi mágico, con unas decoraciones de navidad realmente bonitas y realizadas con mucho gusto, sin ser demasiado pomposas o recargadas.

 

 

La localidad de Gueberschwihr se encuentra ubicada en un enorme viñedo, principal actividad económica del pueblo en la actualidad y fuente de riquezas a lo largo de los años, de hecho en muchas ocasiones durante la Edad Media, sus habitantes pagaban el diezmo en vino. Un lugar con una historia tumultuosa que le llevó a sufrir los efectos de la Guerra de los Cien años y los cobros violentos de impuestos por parte de los mercenarios a sus habitantes. De hecho, uno de los momentos más importantes de esta localidad se produce el 15 de septiembre de 1445 cuando un grupo de soldados sedientos de sangre atacan la aldea y como respuesta, las mujeres de Gueberschwihr se defienden atacando a estos crueles hombres con proyectiles de gachas calientes usando cucharas de madera ¿curioso verdad?

 

 

No te pierdas… Una de las cosas más bonitas de esta aldea es la Èglise Saint-Pantaléon datada del siglo XII y construida en estilo románico encima de un lugar de culto pagano dedicado al agua, junto a un manantial sagrado. En 1835 los intentos por ampliar el templo provocaron obras inacabadas que desfiguraron la iglesia antigua y obligaron a construir la actual en estilo neorrománico. Aún así, conserva uno de los campanarios más queridos y admirados de toda la región.

Munster

Después de visitar el pequeño pueblo de Gueberschwihr, Munster nos pareció mucho más grande y llena de vida aunque en realidad cuenta con poco más de 4000 habitantes. Con un pequeño mercadillo navideño situado en la Place du Marché, esta localidad cuenta con algunos de los edificios más bonitos que hemos visto en nuestro ruta y además es el lugar de origen del queso típico por excelencia en la Alsacia: el Queso Munster. Si te gusta ir de tiendas, en la Grand Rue encontrarás un montón de locales adorables…

 

 

El origen de la ciudad de Munster y también su nombre, se encuentra en un monasterio benedictino llamado Monasteriolo Confluentis que pertenecía a la abadía del Valle y del que se tiene constancia ya en el año 660. La localidad está situada en el valle del río Fecht, en pleno corazón de una zona conocida como Kleini Schwitz (” la pequeña Suiza “) y a lo largo de su historia ha sufrido numerosas desavenencias hasta llegar a convertirse en lo que es hoy en día ¿quieres conocer algunos de estos acontecimientos?

 

1235. Munster es declarada ciudad imperial.

1349. La peste bubónica se lleva a la mitad de la población.

1354. Pasa a pertenecer a la Decápolis Alsaciana, una alianza de 10 ciudades imperiales libres del Sacro Imperio Romano Germánico.

1466. La mitad de la ciudad es destruida por un incendio.

1638. Los habitantes de Munster sufren las brutales consecuencias de la Guerra de los Treinta Años.

1791. La abadía es clausurada debido a la Revolución Francesa.

1915. Desde febrero de este año la ciudad es bombardeada diariamente debido a la Primera Guerra Mundial, quedando destruida en un 85%

 

No te pierdas… En uno de los laterales de la Place du Marché, exactamente en la parte que va a dar a la Grand Rue, encontrarás varios edificios en las esquinas de una arquitectura maravillosa ¡no dejes de echarles un vistazo!

Mulhouse

Mulhouse es la segunda ciudad más grande de la Alsacia y eso sobre todo en Navidades se nota. Mucho más agitada y dinámica que las anteriores, Mulhouse tienen uno de los mercadillos navideños más bonitos y peculiares de la región. Situado en pleno corazón de la ciudad, la Place de la Réunion se llena de pequeñas casetas de madera llenas de adornos navideños y comida típica alsaciana con una  imponente iglesia colorada de fondo observándolo todo: el Temple Saint-Étienne (“Templo de San Esteban” en español). Si tienes tiempo acércate al antiguo Ayuntamiento de la ciudad: un edificio rosa del siglo XVIII con sus paredes completamente ilustradas que alberga un museo en su interior (la entrada es libre).

 

El origen de la ciudad de Mulhouse es un poco posterior al de sus compañeras alsacianas. Su carácter pantanoso, poco propicio para el asentamiento humano, hizo que no se ocupara de manera permanente hasta el siglo IX aunque las leyendas atribuyen su origen al matrimonio de un soldado herido con la hija del molinero que lo acogió. Sea como fuere, lo cierto es que la presencia de agua en esta zona (la ciudad es atravesada por 2 ríos) favorecía la utilización de molinos, palabra que dio lugar al nombre de Mulhouse (Mülhausen, “las casas del molino”) y que hoy es símbolo de la ciudad.

 

 

No te pierdas… Una de las cosas que debes hacer si visitas Mulhouse es entrar al Temple Saint-Étienne, el edificio protestante más alto de Francia. Todos los sábados del año (salvo excepciones) podrás escuchar música clásica dentro de esta iglesia, este evento se llama Les Heures Musicales (“las horas musicales”) y es gratuito  ¡nosotros tuvimos la suerte de escucharlo y fue un momento único!

Día 2: Ribeauvillé + Hunawihr + Riquewihr + Kaysersberg

Ribeauvillé

Ribeauvillé (Rappschwihr, en alsaciano y Rappoltsweiler, en alemán) es uno de los lugares que más nos gustaron, no sólo porque el pueblo en sí es una preciosidad sino porque además de celebrar la navidad como sólo en la Alsacia saben hacerlo, también celebran en las mismas fechas un mercado medieval que te hace retroceder unos cientos de años atrás ¿acaso puede haber mejor combinación?

 

 

El pueblo básicamente consiste en una calle principal, la Grand´Rue, repleta de mercadillos navideños y casas de cuento de hadas. Un paseo que se ve amenizado por una preciosa melodía medieval que te acompañará durante todo el recorrido gracias a unos altavoces colocados en las fachadas de las casas. Pero si te desvías por alguna de sus calles descubrirás que la magia continúa: el Mercado Medieval en el parking de la Maison du Patrimoine  o la Fontaine de Friedrich, una preciosa fuente situada en la Place de la Sinne son solo algunos de sus tesoros.

 

 

No te pierdas… Conocida como la Ciudad de los Tres Castillos, no dejes de visitar las ruinas de estas 3 famosas construcciones medievales que antiguamente pertenecieron a los señores de Rappoltstein, los protectores de la ciudad en el siglo XIII. Estos castillos tienen los nombres de  Château de Ulrichsburg, Château de Girsberg y Château de Haut-Ribeaupierre (Hohrappoltstein).

Hunawihr

Apenas a 10 minutos de Ribeauvillé y rodeado de viñedos, se encuentra este encantador y tranquilo pueblo llamado Hunawihr (incluido en la lista de Les Plus Beaux Villages de France ). Con sus casitas medievales de colores y la imponente Église Saint-Jacques-le-Majeur gobernándolo todo desde la colina, Hunawihr es una opción perfecta para descansar un poco de los pueblos con más aglomeraciones y dar un relajante paseo mientras observas las decoraciones navideñas. Además es bastante pequeño, por lo que podrás recorrerlo con facilidad y en poco tiempo.

 

Como todo en este pueblo hasta su origen es bastante curioso. Las leyendas dicen que su nombre se debe a una lavandera llamada Huna que vivió allí en el siglo XII con su esposo, el señor franco Hunon. Pero aquí no acaban las leyendas, pues se cree que en ese mismo siglo los enólogos no pudieron cosechar sus viñedos así que Sainte Hune realizó un milagro haciendo brotar vino de la Fuente que hoy lleva su nombre y que se encuentra en el centro del pueblo.

 

No te pierdas… El monumento más conocido de este pequeño pueblo es la Église Saint-Jacques-le-Majeur, un conjunto arquitectónico único declarado monumento histórico que está compuesto por una iglesia fortificada y un cementerio del siglo XV. Pero lo más curioso de esta iglesia es que protestantes y católicos comparten templo alternando los días de culto. Una tradición que comenzó en el 1687 y que hoy en día aún sigue vigente.

Riquewihr

Conocido como Reichenweier en alsaciano, Riquewihr es otro de los pueblos top en esto de la Navidad y al igual que el pueblo anterior, también está incluido en la lista de Les Plus Beaux Villages de France (los pueblos más bonitos de Francia). Ubicado en un valle cerca de la montaña y el bosque, el pueblo es realmente una maravilla para los 5 sentidos, con unas casas espectaculares y unos mercadillos adorables. Eso sí, prepárate para visitarlo a primera hora o te encontrarás sorteando avalanchas de gente que apenas te dejarán avanzar en tu recorrido.

 

Puedes comenzar tu recorrido paseando por la calle principal, la Rue du Général de Gaulle hasta llegar a la Torre Alta (Dolder), puerta fortificada de la ciudad datada del siglo XIII que posee un campanario de 25 metros y dos caras completamente distintas: una exterior de carácter más bélico y otra interior, que mira a la ciudad, de carácter más afable. Justo al lado de esta torre encontrarás la Fontaine Sinne, una fuente del siglo XVI empleada durante años para lavar las barricas de vino. Otra de las cosas importantes que podrás encontrar en este pueblo es su antigua prisión conocida como Torre de los Ladrones construida en el 1550 y en la que se puede visitar una sala de tortuga con elementos originales. Después de ver todo esto lo mejor es que te pierdas entre sus calles: encontrarás rincones de película, pozos de agua antiguos y casas de colores con entramado que te harán querer quedarte a vivir para siempre en este lugar.

 

No te pierdas… Si te gusta el vino ¡estás de suerte! Riquewihr es conocida como «La joya de los viñedos de Alsacia» o «La perla de Alsacia», debido a la fama mundial que tienen sus vinos desde hace años. Aquí podrás visitar alguna de sus bodegas, degustar una copa de vino alsaciano o hacer una Ruta del Vino por Alsacia que incluye este pueblo entre sus actividades.

Kaysersberg

Habíamos oído decir que este era uno de los pueblos más bonitos de la Alsacia pero ¿cómo creerlo realmente después de haber visitado tantos lugares mágicos? Y sin embargo, en cuanto puse un pie en el pueblo me di cuenta de que toda esa gente tenían razón. Kaysersberg es realmente especial, una villa medieval atravesada por un río que la divide en dos partes y un pequeño castillo que la vigila día y noche. A pesar de ser un pueblo relativamente pequeño (25km²) y no llegar a los 3000 habitantes, posee una magia increíble y pasear por sus calles es realmente encantador. Sin lugar a dudas, uno de mis 3 pueblos favoritos de la Alsacia ✨

 

La primera vez que se menciona la villa de Kaysersberg corre el año 1227 cuando Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano, decide comprar el pequeño castillo que domina la colina para controlar todo el valle del Weiss y evitar así que los duques de Lorraine puedan acceder a su Imperio a través de estas desoladas tierras. En esa época, apenas existían unas cuantas casas además del convento benedictino ubicado en la parte de arriba del río por lo que este acontecimiento provoca la expansión y enriquecimiento de la ciudad de Kaysersberg. Tomada durante un tiempo por los franceses, en 1261 volvió a caer en manos del Sacro Imperio Romano y en 1293 se convirtió en ciudad del Imperio, dependiendo a partir de ese momento, única y exclusivamente del emperador. En 24 de septiembre de 1354 pasa a formar parte de la Decápolis Alsaciana  junto con otras 9 ciudades. Como sucede con otros pueblos, la Guerra de los Treinta Años destroza y arruina por completo la ciudad.

 

 

No te pierdas… Si tienes un poco de tiempo, acércate al Château du Schlossberg: un pequeño castillo en ruinas del siglo XIII al que se puede acceder caminando y subir a la torre (son alrededor de 100 escalones y es gratis). Desde lo más alto se obtienen las mejores vistas aéreas de la localidad de Kaysersberg ¿te las vas a perder? También te recomiendo que te acerques a la Èglise Sainte Crox situada en pleno corazón del pueblo, no sólo es una maravilla del 1227 sino que quizás tengas suerte y puedas disfrutar como nosotros de la actuación de una coral ¡simplemente mágico!

Día 3: Eguisheim + Turckheim + Ammerschwihr + Colmar

Eguisheim

Dicen de Eguisheim que es un de los pueblos más bonitos de Alsacia, dicen que aquí nació el Papa León IX, dicen que en él se inspiraron para diseñar el pueblo de Bella en la película de “La Bella y la Bestia” ¿y sabes qué? Que todos tienen razón…!! Incluido en la lista de Les Plus Beaux Villages de France, caminar por las calles de esta aldea es simplemente como estar en un cuento de hadas. Sus casitas de colores y entramado de madera no pueden ser más bonitas y a pesar de que todo el mundo busca desesperadamente el rincón más fotografiado del pueblo (Le Pigeonnier), lo cierto es que cualquier rinconcito de Eguisheim es igual de bonito o incluso más.

 

 

Una de las cosas más características de Eguisheim es su forma circular que te guía a lo largo del pueblo hasta su corazón, la Place du Château Saint-Léon donde se cree que ya en el siglo VIII existía una casa merovingia a partir de la cual se agruparon otras casas en forma de círculo. El propietario de esta casa sería un hombre llamado Egino, de donde derivaría el nombre actual de la ciudad. Tiempo después, alrededor del año 1000 se erige un pequeño castillo que el 21 de junio de 1002 vería nacer al futuro Papa León IX (Bruno de Eguisheim), al cual se le consagraría la capilla de dicha fortificación. Otra cosa curiosa es que la doble fortificación que rodea al pueblo no tenía realmente vocación militar sino que se trataba más bien de un rol financiero y económico con el fin de acoger y proteger a las ricas colecturías: granjas agrícolas pertenecientes a los nobles y abadías con grandes tierras y viñedos. Tenían numerosas funciones, entre ellas las de vender, comprar, intercambiar, recaudar impuestos o gestionar producciones, especialmente las provenientes de los viñedos y es que como no podía ser de otra manera, Eguisheim también está incluida en la Ruta del Vino por Alsacia.

 

 

No te pierdas… El rincón más fotografiado de los últimos años en Eguisheim se llama Le Pigeonnier y no es otra cosa que un antiguo palomar. Si quieres encontrarlo para hacerte una foto, apúntate la dirección: Rue du Rempart S ¡y no olvides madrugar para encontrarlo medio vacío! Además esta calle es una de las más bonitas de todo Eguisheim así que no dudes en recorrértela de principio a fin.

Turckheim

Mucho más discreto y tranquilo que el pueblo anterior, Turckheim esconde un secreto realmente extraordinario que muy pocos conocen: desde hace más de 500 años, la ciudad conserva la figura del Sereno o “Veilleur de Nuit” que vigila las calles durante las noches de verano (de mayo a octubre a las 22h). Pasear por este pueblo es toda una delicia, desde que entras por la imponente Porte de France que alberga partes originales del 1330 hasta llegar a su centro neurálgico, la Place de l´Èglise, donde se encuentra el Hotel de Ville: ayuntamiento de la ciudad y Monumento Histórico desde 1930. También en esta plaza encontrarás la Église Sainte Anne del siglo XIII, un precioso pozo del siglo XVIII y si vas en Navidad, el calendario de adviento más bonito y original de toda la región.

 

 

Gracias al descubrimiento de diferentes monedas, tumbas y cerámicas encontradas en el lugar, se tiene constancia de que Turckheim ya estaba poblada en la época galo-romana. Sin embargo, no es hasta el siglo IX que el pueblo comienza a desarrollarse en torno a la abadía de Munster. En el siglo XIV es declarada ciudad imperial e incluida en la Decápolis Alsaciana.  Es en ese preciso momento cuando empieza a despuntar su producción de vino, actividad que no cesaría jamás y que ha hecho que hoy en día esté incluida en la Ruta del Vino por Alsacia.

 

No te pierdas… Cada año por Navidad, los habitantes de Turckheim montan un calendario de adviento gigante. Se trata de tres casitas con ventanas de colores colocadas en la plaza del pueblo del 1 al 24 de diciembre. Cada día a las 5 de la tarde, los niños de esta localidad abren una ventana hasta el día de Navidad acompañados por música de villancicos. No te pierdas el espectáculo ¡es mágico!

Ammerschwihr

Es es otro de esos pueblecitos casi fantasmas, en los que te preguntas ¿dónde se han metido los vecinos?¿estarán observándome detrás de la venta? Con menos de 2000 habitantes, Ammerschwihr es una localidad tranquila y muy fácil de conocer. Aunque aparentemente parece tener poco que ofrecer, en su interior descubrirás algunos tesoros que no esperabas encontrar como la coqueta Fontaine de l’Homme Sauvage del siglo XVI, la impresionante Tour des Bourgeois (torre de los burgueses) del siglo XV o los restos del antiguo ayuntamiento construido en 1552 y destruido durante los bombardeos de diciembre de 1944.

 

 

Se tiene constancia ya de este lugar en la época romana cuando en el año 869 es citado bajo el nombre de “Amalrici Villare” o “pueblo Amalrich”. Con el paso de los siglos fue elevado al rango de ciudad (1367) estando en manos de 3 señoríos: el Sacro Imperio Alemán, el Señorío de Ribeaupierre y el de Hohlandsberg. En 1431 el rey Segismundo le otorga los mismos privilegios que las ciudades imperiales de Alsacia (Décapole) pero no entra a formar parte de la lista. Durante el siglo XVI se produce la Edad de Oro de la ciudad con la creación de importantes edificios como el Ayuntamiento o la Èglise de Saint-Martin. Pero toda esa felicidad se verá truncada por dos acontecimientos: la Guerra de los Treinta Años que sólo les trae una procesión de crueldad y miseria, y la Segunda Guerra Mundial que destruye con sus bombardeos constantes el 85% de la población. El 18 de Diciembre de 1944 la ciudad es liberada por fin y el 31 de ese mismo mes, se evacúa a todos los vecinos que se habían escondido en las bodegas. Pero Ammerschwihr es una ciudad fuerte, y el coraje de sus habitantes permite que en 1948 comiencen las obras de reconstrucción junto a la ayuda del arquitecto Charles Gustave Stoskopf y le den una nueva vida a esta localidad.

Colmar

Colmar es “la joya de la corona” , es el lugar que todos conocen cuando deciden hacer una ruta en coche por Alsacia en Navidad y es indudablemente uno de los pueblos más bonitos de toda la región ¡imprescindible visitarlo! Con alrededor de 70 mil habitantes, Colmar tiene muchos rincones increíbles que visitar y fotografiar, todos taaaaaaan bonitos que te costará elegir tu favorito. Desde su barrio histórico lleno de casitas de colores con entramado en madera, pasando por la imponente Collégiale Saint-Martin (apodada por muchos como “la catedral” por en la Revolución francesa se la denominó como “la catedral e Alsacia”) o el barrio conocido como “Petit Venise” (Pequeña Venecia) por los canales que lo atraviesan ¿serás capaz de elegir tu favorito?

 

 

La primera vez que se escucha hablar de Colmar es el siglo IX cuando es nombrada como ciudad imperial libre miembro de la Decápolis Alsaciana. Durante siglos, sobre todo entre finales de la Edad Media y el Renacimiento, gozó de un rápido y floreciente desarrollo que la llevo a ser una de las ciudades más importantes de la región. Pero la Guerra de los campesinos alemanes y Guerra de los Treinta Años acabaron con todos sus sueños, y Colmar comenzaría a pasar de las manos francesas a las alemanas y viceversa cada poco tiempo. En 1871 la anexionaron al Imperio alemán, en 1918 fue devuelta a Francia, durante la Segunda Guerra Mundial pasó a formar parte de la Alemania Nazi y no fue hasta que terminó la guerra que volvería a formar parte de Francia, para permanecer allí para siempre.

 

No te pierdas… A pesar de que toda la ciudad de Colmar es una maravilla, no puedes dejar de visitar la “Petit Venise”. Yo te recomiendo pasar allí el atardecer para ver los reflejos del sol en el canal y cómo las casitas de colores se llenan de luces con las proyecciones que cada noche realizan sobre ellas. Si lo que quieres es hacerte una foto sin gente, no te va a quedar otra que madrugar mucho y llegar cuando todavía es de noche pues esta zona es muy concurrida no sólo por turistas sino también por los locales (hay un colegio al lado).

Día 4: Castillo de Haut-Koenigsbourg + Obernai + Estrasburgo

 

Château de Haut-Kœnigsbourg

Cuando me enteré que muy cerca de todos estos pueblecitos navideños existía un impresionante castillo del siglo XII, no dudé ni un minuto en incluirlo en nuestra Ruta en coche por Alsacia en Navidad. Me encanta la historia y tengo una extraña devoción por los castillos y por la Edad Media, así que esta tenía que ser parada obligatoria en nuestro viaje.  El Château de Haut-Koenigsbourg se encuentra a poco más de media hora desde Colmar y es uno de los monumentos más visitados de Francia. Nosotros decidimos visitarlo el último día aprovechando que nos dirigíamos a Estrasburgo. Y después de casi dos horas de visitas ¡os lo recomiendo 100%!

 

 

Este castillo tiene su origen en el siglo XII, cuando comenzó su construcción. Debido a su posición estratégica en lo más alto del monte Stophanberch, era empleado para vigilar las rutas del vino y del trigo en el norte, así como la de la plata y la de la sal de oeste a este. Pero su historia no siempre fue gloriosa, durante la Guerra de los Treinta Años quedó completamente en ruinas (dicen que fueron los suecos) y poco después lo abandonaron a su suerte durante años. No fue hasta 1889 que el emperador Guillermo II de Alemania ordenó reconstruirlo por completo con la intención de convertirlo en museo y, aprovechando la ocasión, en símbolo de la recuperación de Alsacia por parte de Alemania. Pero su sueño no tuvo un final del todo feliz, pues la fortificación acabaría finalmente en manos de los franceses.

 

No te pierdas… Muy cerca de allí está la preciosa localidad de Saint-Hippolyte, una villa medieval que durante 700 años perteneció a la región de Lorraine y que guarda mucha influencia de la misma. Nosotros no pudimos visitarla por falta de tiempo (aunque la teníamos en nuestra lista) así que si tienes un hueco en tu viaje, no te la vayas a perder, forma parte de la Ruta del vino de Alsacia ¿ya me entiendes no?

Obernai

Aunque muchos la omiten de su ruta por Alsacia, lo cierto es que a nosotros nos gustó mucho. Es cierto que después de todo el recorrido y la maravilla de pueblos medievales que se pueden ver en la ruta, Obernai quizás no llame tanto la atención pero es una buena opción de camino a Estrasburgo. Aquí podrás parar a reponer fuerzas y comer algo en los diferentes mercadillos navideños, o simplemente estirar las piernas mientras das un paseo circular por toda la villa. Porque bonita es, eso no se lo quita nadie!! Algunos de los lugares más interesantes son:  la Place André Neher, la Sinagoga de Obernai (situada justo al lado de esta plaza), la Rue de Marché una de las calles más bonitas y engalanadas de la ciudad o la Place du Marché (plaza del mercado), centro neurálgico de la ciudad en el que desde 1301 tiene lugar el mercado semanal cada jueves.

 

 

¿Sabías que en Obernai nació la patrona de Alsacia? Fue en el siglo VII cuando los duques de Alsacia a los que pertenecía la ciudad tuvieron una niña conocida con el nombre de Odilia u Otilia de Alsacia. Según cuenta la leyenda, el duque Adalrico deseaba tener a un niño pero cuando nació su hija y además ciega, se llevó una decepción e intentó matarla. Fue su madre Bereswinda quien evitó tal atrocidad enviando a la niña con una nodriza que la mantuvo alejada de su padre durante 12 años. Fue en ese momento en el que se produjo el supuesto milagro, pues al ser bautizada Odilia por parte de un monje irlandés, la niña recuperó la visión y regresó a su casa. Después del rechazo inicial, su padre acabaría por regalarle el castillo de Hohenbourg que Odilia convertiría en monasterio. El lugar donde se encuentra este monasterio/castillo es conocido como Monte de Santa Odilia, y en la actualidad recibe decenas de millares de visitantes cada año.

 

No te pierdas… Si tienes tiempo acércate a las aldeas de Barr y Gertwiller, situadas a pocos kilómetros de Obernai. Son pequeñas y coquetas, y se pueden visitar en poco tiempo ¡te aseguro que no te defraudarán!

Estrasburgo

Tengo que reconocer que cuando llegué a Estrasburgo me sentí un poco abrumada por el tamaño de la ciudad. Habíamos pasado tantos días entre pequeñas poblaciones que al ver aquella ciudad me pareció todo demasiado grande y caótico, pero una vez que vi su impresionante catedral se me pasaron todos los males. Estrasburgo es un lugar increíble, una ciudad rodeada de canales y repleta de mercadillos navideños en cada esquina ¿será por eso que se la conoce como “la Capital de la Navidad”?

 

 

No se conoce el origen exacto de la ciudad de Estrasburgo. Según la leyenda fue fundada por Trebeta, hijo de la legendaria Semíramis de Babilonia, según los estudios arqueológicos fueron los romanos quienes fundaron la ciudad en el año 12 a.C. Su historia está llena de acontecimientos importantes, algunos realmente duros como la entrada de las tropas hitlerianas en junio de 1940 que desembocaría en la anexión de la ciudad al Tercer Reich. Fueron momentos espeluznantes pero tras el fin de la guerra, la ciudad de Estrasburgo hizo un gran esfuerzo por reconciliar a alemanes y ¡franceses convirtiéndose en todo un símbolo en Europa. Tal es así, que hoy en día es sede del Parlamento Europeo o de la Corte Europea de los Derechos Humanos entre otros.

 

No te pierdas… No dudes en entrar a la Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1988. La entrada es gratuita y te aseguro que te quedarás literalmente con la boca abierta al ver su interior. Además, dentro se encuentra un Reloj Astronómico del 1571 que mide 18 metros de altura y que no sólo da la hora sino que también permite conocer el tiempo promedio, el día, el mes, el año, el signo del zodiaco, las fases de la Luna y las posiciones de los planetas hasta Saturno.

¡Mil gracias por leerme! Espero que nuestra ruta en coche por Alsacia en Navidad te haya servido de ayuda para organizar tu viaje ideal…

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Info útil

En esta parte encontrarás algunas cosas que puedes usar para organizar tu viaje a Alsacia: desde un mapa con todos los pueblecitos del artículo hasta otros artículos con más información sobre Alsacia. Además, al final de esta parte podrás encontrar una cajita con todas las herramientas que utilizo yo para organizar todos mis viajes.

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